Salvio comenzó ayer la rehabilitación de la rotura del quinto metatarsiano de su pie derecho, que sufrió en el partido de vuelta de cuartos de final de Europa League, del Benfica ante el PSV Eindhoven. El rojiblanco ha estado toda la temporada a préstamo en la entidad portuguesa, curso en el que ha crecido como jugador y que le ha servido para madurar : "Ha sido un gran año. Lo pasé muy bien en el Benfica, me hicieron sentir muy cómodo y estuve muy contento", declaró a la página web del club.

Ahora a Salvio le queda un mes y medio de recuperación, aproximadamente, y quiere hacer un buen ejercicio 2011-12 con los colchoneros: "Ahora sólo quiero pensar en recuperarme y estar al cien por cien cuando llegue el momento de empezar la nueva campaña. Espero estar bien para la pretemporada y ganarme un puesto en el Atleti".

Pese a la distancia, el futbolista seguía desde Portugal el progreso de su club: "He estado pendiente del Atleti. No ha sido un gran curso, pero nos hemos clasificado para la Europa League. Hay que intentar mejorar la próxima temporada. Por el club y lo que representa, tenemos la obligación de entrar en Champions y, además, hay plantilla para ello".

También quiso analizar lo que será la próxima campaña para la entidad del Manzanares: "La plantilla se va a tener que adaptar a otro entrenador lo más rápido posible. El equipo tendrá que empezar de cero, con nuevo entrenador, con otras ganas. Espero que sea un gran año para todos, plantilla, cuerpo técnico y afición.

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¡¡¡AUPA ATLETI!!!

El Atlético jugará la Europa League la próxima temporada, o al menos la previa, tras derrotar al Hércules en el Vicente Calderón (2-1), en lo que fue el adiós de Quique al estadio rojiblanco. Reyes, el mejor jugador del partido, puso brillo a la despedida del técnico, que fue ovacionado al final del choque por una grada que le dio las gracias con pancartas y cánticos. Domínguez adelantó al Atlético en el primer minuto, Trezeguet, al que De Gea detuvo un penalti, igualó mediada la segunda mitad y Reyes hizo el segundo poco después.El Atlético aseguró de forma matemática su presencia en Europa la próxima temporada. No será por la vía que pretendía el club a principios de temporada, es decir, la Champions League, sino a través de su hermana pequeña. En la última cita peleará por evitar el séptimo puesto, que obliga a jugar una previa a finales de julio. Para ello, además de ganar al Mallorca, tendrá que esperar un fallo del Sevilla o el Athletic ante Espanyol o Racing. En cualquier caso, la temporada será decepcionante. La Europa League es un premio muy menor para un equipo que arrancó el curso con buenas expectativas, subido en la cresta de la ola del optimismo.

Los de Quique arrancaron el partido como un tiro. En el primer minuto, Domínguez aprovechó un rechace tras un saque de esquina para batir a Velthuizen casi a placer. El Hércules fue un invitado perfecto, o eso pareció al inicio, porque el Atlético jugó a su gusto y llegó por todas partes, de la mano de Agüero, Koke, Juanfran y Reyes, que tuvo el día. El sevillano es de esos futbolistas que cuando tiene las luces encendidas paga el precio de la entrada. Perdonó el Atlético el segundo varias veces y al final el Hércules se metió en el partido.

Después de que Agüero, Juanfran y Koke (estrelló el balón en el palo) coquetearan con el gol, el Hércules se estiró un poco. Tampoco hace falta mucho más para poner en apuros al Atlético. En un córner Pulido, que fue titular, agarró a Abraham Paz e Iturralde lo vio. De Gea, otro que pudo jugar su último partido en el Manzanares, detuvo el lanzamiento de Trezeguet. La grada se encargó de recordarle que a los 20 años ya está en la categoría de ídolo.Antes del descanso volvió a dejar con vida el Atlético a su rival, que en la segunda mitad se soltó. El Hércules tomó la pelota y el Atlético sesteó, como si la segunda parte le molestara. El Hércules, que no es precisamente el equipo con el mejor ánimo del mundo, puso contra la cuerdas al Atlético, que está cogido con alfileres. La defensa tembló en cada balón colgado. Así, en un saque de esquina, Juanra peinó en el primer palo y Trezeguet apareció por el segundo para marcar a placer, adelantándose a Pulido.

El Atlético seguía estando clasificado para la Europa League porque el Espanyol perdía, pero la imagen no era la deseada para terminar la campaña ante su hinchada. Reyes lo entendió. Filtró un gran pase para el Kun, que no acertó en el mano a mano. Al rechace acudió el sevillano para empalmar una volea desde fuera del área que embocó. Un gol que puso brillo al adiós de Quique, vitoreado al final del choque por el Calderón. A pesar de sus errores, que no han sido pocos, dos títulos le contemplan, y el Atlético no los gana todos los años precisamente. La grada no lo olvida.

El Atlético de Madrid cerró hoy su billete para la Liga Europa de la próxima temporada con una victoria frente al descendido Hércules (2-1), al que derrotó sin brillantez, a medio gas, en un duelo que encarriló muy pronto, que se complicó en la segunda parte y que solucionó en cuanto apretó el acelerador.

El Atlético en menos de dos minutos ya mandaba en el marcador. Una jugada ensayada en un córner que terminó con un disparo desde fuera del área de Mario Suárez y un rechace en el área la aprovechó Álvaro Domínguez para batir a Velthuizen y poner en ventaja a su equipo de inmediato (1-0, minuto. 2).

Ese tanto simplificó el comienzo de partido del Atlético, que se encontró con un rival descendido, endeble en tareas defensivas, a pesar de alinear cinco jugadores en su retaguardia, y sometido al comienzo del choque al control y las ocasiones locales, las más claras del argentino Kun Agüero y Juanfran Torres.

El encuentro viajaba por un camino cómodo para el conjunto rojiblanco, entre la división de opiniones de la grada en el apoyo a Quique Sánchez Flores, en su despedida del Calderón, o Forlán y sin sobresaltos para David de Gea hasta que el árbitro Iturralde González sancionó penalti en un agarrón de Pulido dentro del área.

Lo lanzó el francés David Trezeguet, lo detuvo con una estirada magnífica el guardameta del Atlético, salvador de su equipo en un momento difícil, en el que el Hércules había minimizado las oportunidades sobre su portería y amagaba, en los alrededores del área rival, con complicar el encuentro al confiado bloque madrileño.

Esa jugada espabiló un rato al Atlético, que retomó su ritmo de ocasiones con una jugada de Agüero, un disparo a la escuadra de Koke y un tiro al lateral de la red de Mario Suárez, y que despidió la primera parte con 1-0 en el marcador, pero con la necesidad de pisar algo más el acelerador para asegurar un triunfo con sabor europeo.

No lo hizo en el inicio de la segunda parte, en la que, sin excesiva intensidad ni continuidad en sus apariciones sobre la portería contraria, mantenía el duelo en su poder, pero cada vez con más inquietud en los ataques del Hércules, que llegaba con facilidad al área local, y con un conformismo peligroso con el 1-0 a su favor.

Y lo pagó. Un aviso muy serio del conjunto alicantino, un lanzamiento de falta de Javier Portillo a la cruceta, tuvo continuación minutos después en el 1-1, en un saque de esquina peinado en el primer palo y en un remate raso de Trezeguet solo en el segundo, un castigo previsible ante la relajación del Atlético.

No concedió más el equipo rojiblanco, alertado de que a medio gas es muy difícil ganar a cualquier rival de Primera División y al que le bastó la siguiente ocasión, una internada de Agüero salvada por Velthuizen, para firmar el 2-1 por medio de José Antonio Reyes, que enganchó el despeje del guardameta para sentenciar una victoria definitiva para su clasificación para la próxima Liga Europa.

Luis Amaranto Perea es consciente que el equipo depende de sí mismo para conseguir la clasificación para la Europa League. “Hicimos dos partidos malos y se perdieron, se cambió el rumbo del equipo. Ahora es fundamental ganar a Hércules y Mallorca para entrar en Europa. Confío en el grupo. Está fuerte y creo que lo vamos a lograr”, indicó.

El defensa central habló del estado del vestuario rojiblanco y dijo que “está abatido por cosechar unas derrotas que no debieron producirse. Ahora tenemos unos partidos para darle la vuelta a la situación. Anímicamente se encuentra bien. Más allá de lo que ha pasado en los últimos días, lo importante es que el equipo entre en competiciones europeas. Lo que se habla en el vestuario, ahí se queda”.

El colombiano no quiso desvelar las conversaciones del vestuario y aclaró que “nos jugamos mucho. En muchos vestuarios pueden pasar cosas. Hay que olvidarlo. Lo importante es lograr el objetivo”.

Perea no cree que la plantilla se encuentre distraída. “Hay que estar bien para cada partido. La entidad está por encima de todo. Hay que cambiar, se perdió y ahora tenemos una oportunidad de cambiar la dirección del equipo. No hay que pensar en los resultados de nuestros rivales en la pelea por Europa, primero hay que ganar nosotros y si luego los que juegan ante nuestros rivales nos pueden ayudar, mejor”, reflejó.

En cuanto al rival que espera encontrarse el domingo, el Hércules, Perea aseguró que “hay que afrontarlo con fe. Es muy importante para el equipo cambiar la racha. Nadie resiste quedarse fuera de Europa, ni el Club, ni los jugadores, ni los medios de comunicación. Para el beneficio de todos, lo mejor es pensar en fútbol. Ellos intentarán terminar de la manera más honesta posible su paso por Primera División”.

Finalmente habló de la reacción de la grada, el próximo domingo, y su de lesión que le mantiene alejado del grupo y explicó que “el aficionado sabe que el equipo les necesita. Va a apoyar más que nunca y no se va a manifestar contra nadie. Con respecto a mi lesión, no sé, hoy estás bien y mañana peor. Lo más importante es estar seguro de que cuando vuelva esté físicamente en las mejores condiciones”.