Quique Sánchez Flores sabe que su equipo necesita un triunfo en Alicante frente al Hércules para conseguir el objetivo que se ha marcado, llegar a los 30 puntos antes de concluir la primera vuelta. El técnico apuntó que “todo lo que sea conseguir e incluso superar esa cantidad te mantiene con opciones de conseguirlo. Quizás nos faltarían 3 o 4 puntos que es lo que nos faltaría para estar más cómodos. Ahora estamos en el grupo de perseguidores y con opciones de concluir el año en puestos de Chanpions”.

El técnico repaso los próximos enfrentamientos de su equipo y aseguró que “cada partido es importante. Hay que definir el objetivo en Liga y la Copa no da respiro. Vamos partido a partido. Veremos las sensaciones que tenemos cuando acaben los partidos y siempre intentaremos sacar el mejor equipo posible. Vamos con esa idea”.

Quique Sánchez Flores restó importancia a que el Real Madrid tenga un día más descanso que su equipo para afrontar la Copa. “No hay que ir más allá. Da la sensación que no es lo más justo. Lo mejor hubiese sido jugar el domingo, pero no hay que darle más vueltas. Queremos llegar en condiciones a los partidos y lo intentaremos”.

“La prioridad es el encuentro frente al Hércules. Es un equipo muy agresivo en casa. Equipo incomodo, fuerte arriba con jugadores veteranos que están aportando mucho. Muy determinantes. Habrá que tener mucha precaución. Habrá que jugarlo desde la intensidad y la concentración”, aseveró.

En cuanto al estado físico de Forlán y la posibilidad de ir convocado Elías, Quique apuntó que “el uruguayo no se encuentra al 100%, pero va convocado. Ha mejorado. Las sensaciones no son las mejores. Elías va citado, pero todavía no disponemos del transfer, aunque a lo largo del lunes podríamos recibirlo. Además, es conveniente que vaya conociendo la mecánica del equipo, viajes, concentraciones…”.

Con respecto a la posibilidad de incorporar en las próximas horas a Juanfran, Quique indicó que “no voy a hablar de jugadores hasta que no sean del Atlético de Madrid. Cuando lo sean realizaré valoraciones. Sólo voy a estar pendiente del grupo de jugadores que tengo”.

El preparador del Atlético de Madrid también habló de jugar el lunes. “Sinceramente me gusta abrir la jornada, no cerrarla. Ganar el partido y meterle presión al rival. Me parece que nuestra afición se merece un respeto. Jugar los lunes es incómodo para nuestros aficionados. La grandeza de nuestra entidad no se merece jugar ese día. Es molesto jugar los lunes. Jugar los domingos a las 12:00 horas es otra cuestión. Tengo la mente abierta. Es una garantía para asegurar nuestro estadio lleno. Es un ambiente festivo y especial. Va todo tipo de público. Se genera una atmosfera futbolística. He jugado en Vallecas y con la selección a esa hora. En España el fútbol está preparado para todos menos para los espectadores”, concluyó diciendo Quique.

Los futbolistas rojiblancos confían en romper en Copa del Rey el maleficio que ya dura once años sin ganar un clásico al Real Madrid. Reyes, Mario Suárez y Koke, tras el partido frente al Espanyol, ya pensaban en el partido del lunes frente al Hércules, aunque en el horizonte está el del próximo jueves 13 en el Bernabéu frente al Real Madrid.

José Antonio Reyes, uno de los mejores en el partido de Cornellà frente al Espanyol, afirmó que “la eliminatoria será a dos partidos y no queremos decir nada a priori. Esperamos tener la fortuna de cara y pasar a semifinales. No tiene nada que ver la Liga con la Copa. En la Liga no estamos teniendo la suerte de ganar al Madrid y esperamos que en la Copa sí se le gane. Tenemos equipo para pelear con el rival que sea y así vamos a hacer”.

Por su parte, Mario Suárez dejó bien claro que el Atlético de Madrid quiere escribir otra brillante página en su historia en esta competición y eso pasa por superar al Real Madrid e cuartos de final. “Somos los actuales subcampeones y queríamos pasar a cuartos porque es una competición que nos gusta mucho. Ahora nos toca jugar contra el Real Madrid y tenemos muchas ganas de que lleguen esos partidos”, aseguró.

“Sabemos que habrá que estar al 110 % para poder eliminarles y estamos con muchas ganas. Es cierto que llevamos mucho tiempo sin ganarles, que la vuelta es en nuestro campo y que la afición está con muchas ganas. No se puede pedir más y esperemos que la victoria se quede de nuestro lado”, reconoció.

Para finalizar, Koke, otro canterano como Mario, también sabe lo que son jugar estos clásicos en las categorías inferiores, pero quiere vivirlo en el primer equipo y participar de la victoria. “Afrontamos con muchas ganas la eliminatoria contra el Real Madrid. Hace mucho tiempo que no ganamos un derbi al eterno rival y tenemos ganas de hacerlo. Vamos a ir a por ellos y a superar la eliminatoria. Sabemos que está al 50 por ciento, son dos partidos para ir a por todas y que gane el mejor… y esperamos que sea el Atleti”, señaló.

Además, Koke aseguró que “es un derbi copero 15 años después y no me acuerdo del último porque tenía tres años. Pero tenemos muchas ganas de ganar este derbi. Yo he jugado muchas veces contra el Madrid en categorías inferiores y cuando veo al primer equipo que no le gana al Madrid me da mucha rabia. Soy aficionado del Atleti y juego en el Club y me da mucha rabia que el primer equipo no gane. Me puedo imaginar jugar el jueves en el Bernabéu pero no sé qué pasará. Si jugase ojalá que se rompa la maldición contra el Madrid”.

Diego Forlán se reincorporó al grupo tras el inoportuno esguince de tobillo que le mantuvo alejado las últimas semanas alejadas del equipo. El uruguayo inició y terminó el entrenamiento sin incidencias. Fue una sesión en la que los jugadores que fueron titulares frente al Espanyol realizaron entrenamiento de regeneración en el gimnasio. Al terreno de juego de la Ciudad Deportiva de Majadahonda saltaron los canteranos Abel, Jiménez, Jospeh, Jarju y Celso, que se unieron al resto de la plantilla para completar el entrenamiento y comenzar el encuentro del próximo lunes frente al Hércules.

No estuvo el brasileño Paulo Assunçao que se encontraba volando de Barcelona a Madrid, mientras se realizaba el entrenamiento, tras permanecer la pasada noche en un hospital de la ciudad catalana tras el golpe que sufrió en la cabeza en el choque frente al Espanyol.

La sesión, que duró algo más de 90 minutos, se inició con trabajo físico una parte de la plantilla, mientras que los guardametas Joel y Celso trabajaban con el preparador de guardametas, Emilio Álvarez.

Posteriormente los jugadores realizaron juegos de superioridad numérica, ejercicios de defensa-ataque y después la sesión concluyó con un partidillo en un terreno de juego de reducidas dimensiones.

El Atlético de Madrid ya está en cuartos de final de la Copa del Rey, en los que se enfrentará al Real Madrid, primero la próxima semana en el Santiago Bernabéu y después en el Vicente Calderón. Los rojiblancos cumplieron con el guión realizando un soberbio partido ante un combativo Espanyol, pero que se tuvo que rendir ante un equipo que funcionó de principio a fin en todas sus líneas. Golazo de Agüero, que estuvo sensacional y pudo marcar dos o tres más, y Luis García empató de falta directa en la prolongación, cuando todo estaba decidido.

Atlético de Madrid y Espanyol volvían a verse las caras por tercera vez en poco más de un mes y con un saldo de un triunfo para cada equipo. El de Liga, para los pericos, un partido que los de Quique Sánchez Flores no merecieron perder, y el de Copa, para los madrileños, gracias a un gol de Simao en el que fue su último servicio a la patria rojiblanca antes de marcharse al Besiktas turco. Una ventaja que, en el torneo del K.O., siempre es bienvenida cuando se juega de local la ida y que fue suficiente para lograr el pase a la siguiente ronda.

En los últimos tiempos, los partidos entre Espanyol y Atlético se han caracterizado por el buen fútbol y los goles. Ha habido de todo, tanto en Madrid como en la Ciudad Condal y el espectáculo ha estado garantizado. Así, no se podía vivir otro partido entre estos rivales que lleno de emoción e incertidumbre, algo que siempre acompaña a la Copa del Rey y que en todas las fases muchos equipos pueden dar fe que es un torneo completamente distinto a la Liga. Aquí hay que saber jugar con los resultados y como los puntos no existen, muchas veces se juegan los partidos a tumba abierta.

Hace un año justo que el Atlético de Madrid cayó en Huelva ante el Recreativo en lo que fue el punto de inflexión de un equipo que acabó jugando tres finales y ganando dos títulos en un mágico 2010. Campeón de la Europa League, donde sólo perdió 2-1 en Líverpool haciendo valer el 1-0 del Calderón, y de la Supercopa de Europa ante el Inter de Milán (2-0), los de Quique Sánchez Flores quieren que este mes de enero vuelva a ser excelente. Primero, sellando el pase a los cuartos de final de la Copa del Rey, y después cerrando la primera vuelta ante Hércules en Alicante y Mallorca en el Calderón con el objetivo de estar en puestos de Champions.

El partido comenzó vibrante, con un Espanyol volcado en busca del gol que nivelara la eliminatoria y con un Atlético de Madrid bien plantado en el terreno de juego, con Raúl García y Reyes ocupando las bandas y Assunçao y Mario Suárez en el eje de la medular. La afición espanyolista estaba especialmente sensibilizada con las últimas actuaciones arbitrales y a Pérez Lasa le reclamaron todo, sobre todo al principio, cuando Sergio García cayó dentro del área en el minuto 2.

Justo un minuto después llegó el primer disparo de los locales, un remate difícil de Álvaro que se marchó por encima de la meta de De Gea. En ese inicio trepidante hubo una jugada que pudo hacer daño al Atlético, porque un centro lateral desde la izquierda no lo despejó bien Perea y De Gea tuvo que despejar como pudo ante la llegada de dos delanteros locales.

Este era un típico partido de Copa y, como tal, había viajes de ida y vuelta. El Atlético no se iba a quedar atrás y su primera aproximación dejó helados a los aficionados locales. Corría el minuto 10 y un centro medido de Reyes desde su banda lo empalmó como le venía Raúl García y el balón, con Cristian Álvarez superado, se estrelló con violencia en el travesaño.

Fue el primer aviso del Atlético pero no hizo falta más que un nuevo acercamiento para que el marcador se tiñera de rojiblanco. Un robo de balón de Mario Suárez con pase en profundidad del canterano a Agüero sirvió para que el Kun ganara por velocidad a los zagueros y lanzara un chut imparable que se coló en la meta de Cristian Álvarez tras tocar en el travesaño. Un golazo que ponía al Atlético más cerca de los cuartos de final.

El Espanyol notó el mazazo y se quedó ligeramente noqueado, a merced de un Atlético de Madrid que ya tenía el partido en su mano y la eliminatoria con el pasaporte a cuartos de final prácticamente hecho. Pero como quería dejarlo todo atado cuanto antes, los arreones de los rojiblancos eran letales. Primero fue una jugada de Diego Costa por la banda, cuyo centro no lo pudo enganchar el Kun pero sí Reyes, que disparó con Cristian batido y un zaguero salvó bajo la línea de gol en el minuto 33.

Poco después, en el 41, una pared entre Filipe Luis y Agüero lo resolvió el capitán con un caracoleo dentro del área y su disparo lo envía a córner un defensa. Uno después llegó un gol anulado al Kun por un dudoso fuera de juego y, para cerrar el primer acto, Agüero dejó otra jugada marca de la casa, de lo mejor de su repertorio, cuando se escapó por la banda derecha, se regateó a los que le salieron al paso, hasta dentro del área, y su disparo lo salvó in extremis un defensa enviando a saque de esquina.

La segunda parte comenzó, como era lógico, por otra parte, con un Espanyol buscando el empate. Dátolo avisó nada más empezar con un centro-chut que golpeó en el travesaño. El Atlético de Madrid tuvo que hacer un cambio obligado por la lesión de Assunçao al cuarto de hora de la reanudación, poco después de entrar Valera por Ujfalusi, que había visto una tarjeta amarilla que le estaba condicionando. Entonces fue cuando Pochettino decidió ‘quemar sus naves’ sacando al terreno de juego a Luis García y a Iván Alonso.

Precisamente fue Luis García el que puso en aprietos a De Gea en apenas dos minutos, con un disparo que resolvió el meta con una gran parada y con un disparo del delantero que tocó en el larguero. Fue de los pocos avisos que le quedaban al equipo local, porque el control del partido volvió a ser rojiblanco, tanto que pudo marcar de nuevo Agüero y después Reyes.

El partido acabó con un gol de falta directa de Luis García para evitar una nueva derrota ante el Atlético de Madrid en Copa, pero el pasaporte a los cuartos de final ya estaba en poder del conjunto de Quique Sánchez Flores, que supo jugar su partido. Ahora espera la próxima semana el Real Madrid en el Santiago Bernabéu en la ida de estos apasionantes cuartos.

ESPANYOL, 1 (Luis García); ATLÉTICO DE MADRID, 1 (Agüero)

Espanyol: Cristian Álvarez; Chica (Javi López, 81’), Forlín, Amat, Didac; Duscher, Javi Márquez; Dátolo, Verdú (Luis García, 58’), Sergio García; y Álvaro (Iván Alonso, 67’).

Atlético de Madrid: De Gea; Ujfalusi (Valera, 55’), Perea, Domínguez, Filipe Luis; Raúl García, Mario Suárez, Assunçao (Koke, 60’), Reyes; Agüero y Diego Costa (Antonio López, 79’).

Árbitro: Pérez Lasa (Colegio Vasco). Mostró tarjeta amarilla en el Espanyol a Luis García (66’), Amat (74’), Duscher (85’), Dátolo (89’), Forlín (90’) e Iván Alonso (94’); y por el Atlético fueron amonestados Raúl García (37’), Ujfalusi (43’) y Diego Costa (49’).

Incidencias: Estadio Cornellà-El Prat. Partido de vuelta de los octavos de final de la Copa de Su Majestad El Rey. 25.212 espectadores con representación rojiblanca en la esquina derecha del Gol Prat. El Atlético de Madrid estuvo representado en el Palco de Honor por Don Clemente Villaverde, Gerente, Don Miguel Pérez, Accionista, y Don Jesús García Pitarch, Director Deportivo. El conjunto rojiblanco cambió su pantalón y medias habituales, azules, por otras de color rojo por coincidencia de colores. Alberto Perea fue el jugador que no entró en la convocatoria definitiva. Se guardó un minuto de silencio en memoria de los ex jugadores blanquiazules Joan Bartolí y Marcel Domingo, éste también ex jugador y ex entrenador del Atlético de Madrid, y del ex directivo blanquiazul César Pérez Pardo.

GOLES:
0-1. 24’. Mario Suárez roba un balón en el centro del campo, envía en profundidad a Agüero, que se interna en el área por velocidad y cruza ante Cristian Álvarez.
1-1. 94’. Luis García transforma un golpe franco directo.

Espanyol y Atlético de Madrid lucharán en Cornellá-El Prat por ser el rival del Real Madrid en cuartos de final de la Copa del Rey. Los rojiblancos pueden provocar que se juegue un derbi madrileño la próxima semana si consiguen defender la renta obtenida en la ida (1-0) gracias a un tanto de penalti de Simao.

Sólo han pasado dos semanas desde aquel partido pero ni el portugués, ni Camacho ni Asenjo están ya en las filas de un Atlético cambiante e inestable. En el mercado invernal ha llegado Elías, pero el brasileño tendrá que esperar para debutar. El duelo de vuelta entre periquitos y colchoneros estará condicionado por la baja de los 'killers' de ambos equipos.

Tanto Osvaldo, con una inflamación en la rodilla izquierda, como Forlán, con un esguince de tobilo se perderán el partido por lesión. Las ausencias del argentino y del uruguayo serán cubiertas por dos puntas suplentes que intentarán reivindicarse.
Álvaro Vázquez acompañará a José Calllejón, mientras que Diego Costa será el socio del 'Kun' Agüero. Reyes, expulsado en el partido de ida, será otro de los jugadores a tener en cuenta en el ataque rojiblanco. El objetivo será marcar un gol a Cristian Álvarez, sustituto de Kameni en la Copa.

Pochettino tratará de buscar la remontada sin encajar goles con la baja por sanción de Víctor Ruiz, que también fue expulsado en la ida pero por doble amarilla. Forlín y Amat serán los centrales, con Chica y Didac en los laterales. Por delante, Javi Márquez podría estar acompañado por Duscher en el doble pivote. En la medular visitante es baja por lesión Tiago, por lo que Quique tendrá que elegir entre Raúl García o Mario Suárez para acompañar a Assunçao. En la zaga, Domínguez ya está recuperado y acompañará a Ujfalusi, Perea y Filipe Luis.

Los madrileños se aferran a la Copa del Rey para tratar de salvar una temporada decepcionante hasta el momento, mientras que los catalanes intentarán superar su mala racha de resultados con un triunfo que permita soñar a su afición con hacer algo grande en el torneo del KO.