Ventaja mínima para San Mamés. 
La Copa volvía al Vicente Calderón con un partido especial, uno de esos que crean afición. Dos de los equipos con más tradición en Copa del Rey se citaban en la ida de los cuartos de final, algo que se notó desde el pitido inicial. El Ahletic quiso controlar el juego siempre con cuidado de no dejar espacios atrás ante los temibles desmarques de Diego Costa. Nuestros guerreros comenzaron organizados, bien plantados y saliendo inteligentes al ataque en cuanto tenían oportunidad. La primera gran ocasión vino a partir de un córner lanzado por Koke, que se paseó por la línea de gol sin encontrar rematador. La réplica bilbaína no tardó en llegar con un disparo de Ander Herrera que se marchó alto.

La igualdad era máxima, pero el paso de los minutos fue mejorando a los de Simeone con un estelar Koke al mando en el centro del campo. Diego Costa, con un chut colocado a la escuadra, obligó al ex rojiblanco, Iago Herrerín, a estirarse al máximo para evitar el tanto del ‘19’ rojiblanco. También subió la presión rojiblanca dificultando la salida del balón vasca, que no encontraba vías de escape ante la imperial defensa liderada por Godín y Alderweireld. Nuestro juego por bandas se imponía una y otra vez con la subida de Juanfran y Filipe, aunque sus acometidas no tenían repercusión sobre la portería bilbaína.

Nada inquietaban los de Ernesto Valverde a Courtois, que permaneció inédito durante toda la primera parte. Pasada la media hora de juego, Adrián, tras un brillante pase entrelíneas de Koke, no acertó a convertir un uno contra uno ante Herrerín, que supo aguantar la internada del asturiano. Fue el preludio del primer gol. Koke, de nuevo, volvió a servir un balón milimétrico al área que encontró la cabeza de un impecable Godín en la ejecución. Con la alegría del 1-0 y, con la grada volcada con el equipo, terminaría el primer acto en el que los de Simeone fueron de menos a más.

Como un ciclón. Así comenzó el equipo la segunda mitad. Diego Costa a pase de Adrián, fue el primer en probar fortuna pero su disparo fue despejado a córner por el arquero bilbaíno. Sobrepuesto de la tormenta inicial, el Athletic asumió la posesión de balón aunque el dominio del esférico no significó peligro en ningún momento sobre Courtois, que vio irse fuera un disparo muy lejano de De Marcos. Las incontables carreras por la banda de Cristian Rodríguez estuvieron cerca de significar el segundo gol del encuentro con un buen centro de Arda que no pudo rematar Diego Costa.

Con el correr de los minutos, el encuentro se fue concentrando en el medio del campo. Iago Herrerín volvió a sufrir con una jugada clavada al primer saque de esquina del encuentro, donde el balón se paseó por la línea de gol sin que nadie acertase a meter la pelota en la portería. El Athletic quiso estirarse en busca del empate pero la zaga rojiblanca se imponía en cada situación ofensiva de los vascos. Raúl García, hoy capitán tendría la suya de cabeza pero su testarazo fue detenido por Iago.

Los últimos minutos del encuentro fueron para nuestros titanes, que querían más y buscaron el segundo gol con ahínco y Godín, en otra subida al área, no pudo rematar un buen centro de Raúl García. El partido terminaría con el Atlético apretando arriba sin obtener el gol que ansió durante toda la segunda parte. De esta manera, los de Simeone toman ventaja en una eliminatoria igualada que se decidirá en San Mamés la próxima semana.