El Atlético entra en los octavos de final de la Champions League por la puerta grande (2-1)



El partido se jugó a puerta cerrada. De lo más triste que se puede vivir en una competición tan grande como la Champions League. Desolador el aspecto que presentaba el Vicente Calderón, pero grandioso lo realizado por el Atlético de Madrid. El equipo de Javier Aguirre se impuso al PSV Eindhoven por 2-1 y se coló en los octavos de final entrando por la puerta grande. Como un gigante. Los rojiblancos demostraron, como lo han hecho desde que dio comienzo la competición, que son merecedores de tan importante éxito en la vuelta del Club al torneo más importante a nivel continental.

Le dio igual al Atlético de Madrid que el entorno estuviera más vacío que nunca. El equipo rojiblanco estaba lleno de ilusión, contagiado por los gritos de aliento de decenas de aficionados rojiblancos apostados en las cercanías del Vicente Calderón. Espectacular demostración de fidelidad de este grupo de seguidores, que hicieron todo lo posible para romper el silencio casi sepulcral que reinaba en el campo.

Los jugadores de Javier Aguirre no permitieron que el gélido ambiente, en consonancia con el aspecto que presentaban las gradas, se adueñara de ellos. Desde el principio los rojiblancos dejaron claro que no iban a dejar escapar la oportunidad que tenían delante de ellos y en una primera parte muy completa dejaron al PSV Eindhoven prácticamente derrotado.

El silencio se rompió bien pronto, antes de que se cumpliera el primer cuarto. Hasta ese momento poco había pasado en las áreas, aunque el Atlético ya había empezado a dar muestras de que no quería tardar demasiado en enfilar el camino a los octavos. Y fue Simão el encargado de marcar el camino. El jugador portugués aprovechó un error de Salcido para batir a Isaksson desde cerca.



El PSV no encontró en esta primera parte la manera de entrar en el área de Coupet y casi siempre intentó sorprender al francés desde lejos. El Atlético, con Heitinga y Ujfalusi despejando cualquier balón que llegara a su zona, mantenía su fortaleza en defensa en todo momento.

El Atlético de Madrid controlaba el centro del campo con mucha decisión, con Forlán y el Kun Agüero ayudando siempre y descolando sin parar a la zaga del equipo holandés. Maniche y Raúl García se imponían casi siempre a sus rivales, lo que ayudaba a que el Atlético de Madrid mantuviera en todo momento su autoridad.

Y así llegó el segundo. Isaksson se había lucido tras un cabezazo de Raúl García, pero nada pudo hacer en la siguiente jugada. A la salida de un saque de esquina le cayó el balón franco a Maxi, que con un duro y certero disparo batía al portero sueco. El partido estaba por entonces más que controlado.

Méndez tuvo una gran oportunidad un minuto después tras un mal despeje de Heitinga, pero el propio defensa holandés enmendó el error y despejó el balón a un metro de la línea de gol con Coupet ya batido. El susto no dio para más, porque el equipo de Javier Aguirre alcanzó el descanso sin más sobresaltos, aunque el Kun pudo rematar el partido pasada la primera media hora tras una genialidad de Simão.



El frío se apoderó de salida al Atlético, que en la primera jugada se vio sorprendido. Nadie salió a tiempo en un saque de esquina y Koevermans se encontró con una ocasión que no desaprovechó. El PSV, obligado, había vuelto al campo muy decidido, lo que provocó que el partido fuera más dinámico que antes.

Durante unos minutos el equipo rojiblanco se sintió perdido, mientras los de Stevens se acercaban con más frecuencia al área de Coupet. Fueron unos instantes de incertidumbre, y más cuando Heitinga se debía retirar del terreno de juego. Pero el Atlético fue recuperándose poco a poco, gracias también a que su oponente dejaba más espacios.

El Kun Agüero tuvo dos buenas opciones antes de dejar su lugar a Sinama Pongolle, pero primero Isaksson llegó a tiempo y poco después no lo hizo el argentino tras un buen pase de Seitaridis. El Atlético ya estaba de nuevo enchufado al partido, volviendo otra vez a atacar con criterio. Así sucedió en el minuto 68, pero Isaksson le ganó la partida a Sinama Pongolle tras una gran jugada colectiva.

Seitaridis se iba creciendo más y más, hasta convertirse en el gran protagonista de casi todos los ataques de un Atlético de Madrid que viendo el objetivo al alcance de la mano ya no dejaba hacer demasiado al PSV Eindhoven. Las líneas rojiblancas ya no dejaban fisuras cuando tocaba defender, pero cuando atacaba se echaba en falta un buen último pase.

El PSV tiró de su último recurso, colgar balones, en busca del empate, pero Coupet y sus compañeros ya estaban demasiado cerca del objetivo como para hacer algún regalo. Y el Atlético de Madrid no lo hizo. No al equipo holandés pero sí a su afición, que podrá disfrutar, esta vez sí, de un partido de octavos de final de la Champions League. Al PSV sólo le queda como objetivo luchar por un lugar en la Copa de la UEFA. Igual que al Olympique de Marsella...



ATLÉTICO DE MADRID, 2 (Simão y Maxi); PSV EINDHOVEN, 1 (Koevermans).

Atlético de Madrid: Coupet; Seitaridis, Heitinga (Pablo, 50’), Ujfalusi, Pernía; Raúl García (Paulo Assunção, 79’), Maniche, Maxi, Simão; Forlán y Kun Agüero (Sinama Pongolle, 65’).

PSV Eindhoven: Isaksson; Salcido, Bréchet, Rodríguez, Pieters (Culina, 46’); Simons, Afellay (Bakkal, 28’), Méndez (Nijland, 85’), Dzsudzsák; Lazovic y Koevermans.

Árbitro: Massimo Busacca (Suiza). Mostró tarjeta amarilla a Pieters (41’) y Bréchet (84’).

Incidencias: Estadio Vicente Calderón. Partido correspondiente a la 5ª jornada de la fase de grupos de la Champions League. El partido se disputó a puerta cerrada. Javier Aguirre estuvo sentado en el Palco de Honor al estar sancionado. Los jugadores del Atlético de Madrid portaron brazaletes negros en memoria de Francisco Javier Herrezuelo, jugador de la Olímpica Valverdeña fallecido el pasado fin de semana.

GOLES
1-0 (14’). Simão marca desde cerca al provechar un error de Salcido.
2-0 (28’). Maxi marca de duro disparo a la salida de un saque de esquina.
2-1 (47’). Koevermans marca desde cerca a la salida de un saque de esquina.