La continuidad de Quique Sánchez Flores en el banquillo del Atlético de Madrid es algo que no se duda en los despachos del Vicente Calderón. Al menos, por ahora. Sí, porque desde la cúpula dirigente del club rojiblanco se tiene muy claro que si siguen aumentando el número de derrotas y el equipo se sitúa en una zona peligrosa de la clasificación, Quique Sánchez Flores tiene todas las papeletas de la rifa de su destitución.

"Quique va a seguir hasta final de temporada, acabemos o no en Europa", afirmaba a MD un dirigente del Atlético de Madrid, aunque él mismo añadía sobre este tema que "claro, si se pierden siete u ocho partidos y nos jugamos la permanencia, la cosa sería muy diferente". O sea, que si el equipo no remonta el vuelo en los próximos tres partidos, el técnico madrileño estaría casi sentenciado.

Un extremo que no contemplan en estos momentos los dirigentes del Atlético de Madrid que siguen confiando en que Quique sea capaz de reconducir la situación y que el equipo siga intentando luchar por entrar la próxima temporada en Europa. La Europa League, por supuesto, porque lo de la Champions es una quimera. Y lo cierto es que los rojiblancos no están tan mal, como decía aquel. Sí, porque a pesar de las cuatro derrotas consecutivas en Liga, la séptima plaza sólo está a un punto. El que finalice en ese puesto, irá a la próxima Europa League ya que la final de la Copa del Rey es entre Barça y Madrid, dos equipos que jugarán la Champions y que, por lo tanto, liberan una plaza más para Europa en la Liga.

Una posibilidad más que real para que el Atlético entre en Europa, aunque sea por la puerta de atrás. Un objetivo al que se aferra Quique Sánchez Flores que tras caer ante el Valencia dejó muy claro que se siente con fuerzas para sacar al vestuario de la crisis en la que está instalado. Unas fuerzas que llegan de la ratificación en su puesto de Gil Marín y Enrique Cerezo y de los cánticos de apoyo que la afición delVicente Calderón le brindó en la recta final del choque ante los valencianos. Unos apoyos que, sin embargo, pueden tener una segunda lectura. Si bien es cierto que lo que se oyó el sábado en el Calderón es indiscutible, no hay que olvidar que la afición del Manchester United hizo lo mismo para criticar al dueño del club, Macom Glazer. De hecho, muchos seguidores rojiblancos lucieron bufandas de color oro y verde, las mismas que en su día se veían en Old Trafford para protestar.

Lo que está claro es que el Atlético de Madrid necesita una victoria lo más pronto posible para empezar a alejar de una vez por todas la crisis. El problema es que su calendario no llama al optimismo. En las próximas cuatro jornadas, visita Zaragoza, recibe al Sevilla, va a Getafe y, de postre el Villarreal. Si Quique no supera con nota este tramo liguero, su adiós será una realidad.

El Atlético de Madrid no está cumpliendo, ni mucho menos, con los objetivos planificados a principios de campaña. Circunstancias de toda índole han provocado que el equipo madrileño se haya caído de la Europa League, de la Copa y que en Liga se ven los puestos de Champiosn con prismáticos, convirtiendo la obligación inicial en casi una utopía. Una de las causas, quizá también efecto, la podemos encontrar en la aportación de la pareja goleadora del cuadro de Quique Sánchez Flores, Diego Forlán y Sergio Agüero. Por razones para escribir un buen legado, ambos firman sus peores números tanto en pareja como individualmente. Su aportación ofensiva es menos que cualquier campaña, incluso la primera que militaron juntos en el Atleti, y el equipo lo nota. Ahora que llega el tramo más complicado, en el que el cuadro madrileño sabrá qué camino seguirá hasta final de campaña, su aportación resulta vital. El Atleti les necesita.

Cuarta campaña en el Atleti

Esta pareja atacante cumple su cuarta campaña formando en la vanguardia colchonera. En la campaña 2007-08, con Javier Aguirre en al banquillo del Atlético de Madrid, se fichó a Diego Forlán, entre otros, tras el adiós de Fernando Torres. Agüero afrontaba su segundo ejercicio tras uno de acoplamiento, en el que el entrenador mexicano dosificó con mimos los minutos que disputó el atacante argentino. Cuando se llevaban 22 jornadas disputadas de la citada campaña 07-08, ambos sumaban 16 goles, dos más que ahora, nueve firmados por el argentino y siete por el charrúa, en su estreno con la atlética.

La campaña siguiente los números, siempre a estas alturas, se dispararon, con 10 goles para el Kun y 14, espectacular, para el 'Cacha'. Un excepcional curso para el atacante charrúa que terminó ganando la Bota de Oro europea. El pasado ejercicio el rendimiento remitió, pero sigue siendo superior al actual. Ocho tantos para Agüero y 10 para Forlán. Ambos estaban 'pagando' el negativo iniciode campaña y la participación tanto en Copa como en competición europea (primero Champions y después la Europa League).

Y ahora, ambos firman sus peores registros. En primer lugar, suman 14 tantos entre los dos, el global más bajo. En segundo, Agüero ha marcado siete tantos, uno por debajo de su peor registro; y Forlán ha anotado otros siete, igualando su peor registró conseguido en la campaña que debutaba como jugador del Atleti. Precisamente, hay que saltar hasta ese ejercicio para encontrar un Atleti, sumando los tantos de toda la plantilla, menos goleador que el actual. En aquella ocasión se habían anotado 28 goles en los 22 encuentros, mientras que ahora los hombres de Quique suman 31.

Lejos del 'top ten'

Este bajón realizador se plasma también en la tabla de goleadores de Primera división. Una lista en la que los goleadores colchoneros tiene por delante hasta 14 jugadores, compartiendo la decimoquinta posición con Ulloa (Almería), Osvaldo (Espanyol), Nelson Valdez (Hércules), Rondón (Málaga), Iniesta (Barcelona) e Higuaín (Real Madrid). Y si miramos hacia arriba, la diferencia con los que comandan la clasificación es abismal. Lo de Messi y Cristiano Ronaldo (24) es de otro mundo, pero Villa (14) y Llorente (13) son jugadores con los que, sobre todo Diego Forlán, estaba acostumbrado a competir por ser el máximo goleador de la competición.

"Saldremos adelante", espetó ayer un profesional del fútbol respecto a la situación actual del Atlético de Madrid. ¿Quién lo dijo? ¿Un jugador de la primera plantilla? No. La afirmación es de Fernando Torres, reciente fichaje del Chelsea que demostró con sus reflexiones en la concentración de la selección española que en su corazón sigue teniendo un espacio importante el Atlético de Madrid, equipo en el que se formó como deportista y como persona.

Esta fue su respuesta cuando se le preguntó por la situación del cuadro de la ribera del Manzanares: "La plantilla actual no es como en la que yo tuve la suerte de jugar y saldrá adelante. Es una plantilla competitiva, hay un gran entrenador, pero no siempre es fácil, ya que con los resultados malos es difícil salir adelante. Yo he pasado por momentos peores que éste y saldremos adelante", comentó el 'Niño'.

Comenzó con la anterior reflexión y fue aún más optimista en su siguiente afirmación: "La afición del Atlético es optimista por naturaleza. Siempre intentamos mirar hacia delante. El año pasado fue un gran año y todos sabemos que tardará mucho tiempo en repetirse, sobre todo por como están el Barça y el Real Madrid. Hoy en día, en España está muy caro ganar, y los atléticos seguro que lo saben. El equipo tiene que mejorar, está en el camino y todo cambia en fútbol de un día para otro".

¿Se le verá algún día vistiendo de nuevo la camiseta del Atlético de Madrid? Complicado, pero Fernando no cierra la puerta que en su día le dejó abierta Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del club de la ribera del Manzanares. "Cuando me fui al Liverpool, Miguel Ángel Gil me dijo que siempre tendría la puerta abierta para volver", comentó el 'Niño'.

Y para acabar, no tuvo ningún problema en reconocer que sólo ha sido, y será, aficionado de un conjunto en el mundo, el de la ribera del Manzanares: "Aficionado sólo he sido de un equipo. El Liverpool lo llevo en el corazón y no voy a decir nada malo porque me ha dado mucho, pero mi equipo es el 'Atleti' y soy atlético", finalizó.

Rojiblanco de cuna

Una última afirmación que tiene una base sólida, muy sólida. Y es que el actual jugador del Chelsea comenzó su andadura en el conjunto colchonero desde niño, encontrando en el Alevín de 1995 su primera incursión 'profesional'. A partir de ahí, una carrera meteórica hacia el primer equipo colchonero, en el que debutó en el tramo final de la campaña 2000-01, cuando el cuadro madrileño trataba de abandonar el infierno de Segunda. No se consiguió, pero el mundo del fútbol ya le echó el ojo a un jugador que marcó una época en el cuadro colchonero y que sigue siendo un apasionado seguidor rojiblanco.

Los jugadores del Atlético de Madrid quieren olvidar lo antes posible la derrota del Barcelona. Saben que ahora comienzo un calendario ante los rivales de su ‘Liga’ y son conscientes que ahí deben sacar los partidos adelante. Fran Mérida reconocía que “sabíamos que era difícil conseguir la victoria, pero lo hemos intentado. En la primera parte no tuvimos el balón y así es muy difícil superar al Barcelona. Ahora debemos seguir trabajando y pensar en el choque del Valencia”.

Por su parte, Ujfalusi también reconocía la superioridad del Barcelona y explicó que “es el mejor equipo. Lo hemos intentado e incluso dispusimos de dos oportunidades, pero no pudo ser. Ahora debemos intentar romper la mala racha ante el Valencia. Debemos tratar de jugar cada partido como si fuera el último. El vestuario es consciente del momento actual. Sabe que debe sacar al equipo del momento actual. Hay que empezar a ganar ya”.

Finalmente David De Gea también no tuvo problemas en reconocer la superioridad del conjunto catalán y opinó que “hasta el gol, el equipo estaba concentrado y con una buena presión, aunque no teníamos mucho la pelota. Ahora tenemos una serie de partidos ante rivales directos. Hay que seguir trabajando para intentar resurgir. Messi es el mejor del mundo, lo tiene todo”.

El Atlético de Madrid no pudo volver a ser la bestia negra de Guardiola y perdió en su visita al Camp Nou por 3-0. Messi en estado de gracia, fue el autor de todos los goles del choque, se valió por si sólo para derrotar al conjunto rojiblanco. El Atlético inició el encuentro de manera irregular, pero en la segunda parte mejoró y estuvo cerca de lograr algún tanto. Tras esta derrota, el equipo rojiblanco inicia los encuentros ante los rivales directos de su Liga. La semana que viene el Valencia será el rival de los del Vicente Calderón.

El choque se presentaba con desigualdad. El conjunto de Quique Sánchez Flores llegaba en una mala, pero quería volver a ser el antídoto del Barcelona. El equipo rojiblanco había vencido al equipo catalán en la 2004-2005 y 2005-2006 respectivamente. En las dos Ligas de Rijkaard, el Barcelona sólo se mostró débil en el Camp Nou cuando el visitante fue el Atlético. La leyenda de 'bestia negra' del Barcelona de Fernando Torres tiene su razón de ser, principalmente, en estos dos choques. Marcó dos goles en cada uno de los partidos. Su velocidad desarmó a la adelantada defensa del Barcelona, que no encontraba antídoto contras los rojiblancos.

Pero desde que Guardiola se sienta en el banquillo azulgrana, las dos visitas del Atlético al Camp Nou se habían saldado con dos goleadas azulgranas. Pero el entrenador rojiblanco, Quique Sánchez Flores tenía un plan para derrotar al Barcelona. Consciente del poderío local en el centro del campo, quiso anular su juego en el centro con cinco jugadores. La presencia de Assunçao, Tiago, Reyes, Fran Mérida y Filipe Luis. Además, el conjunto de Quique Sánchez Flores había sido el único equipo capaz de ganar a los de Guardiola en las dos pasadas Ligas, aunque en el Vicente Calderón.

El choque comenzó con ritmo y con dos equipos que salieron con muchas ganas. El Atlético sujetaba muy bien en el centro del campo a su adversario. Con la defensa más adelantada de lo habitual y con una presión fuerte en el centro del campo, intentó que el Barcelona no estuviera cómodo. Pues aunque tocaba y tocaba en el centro del campo, no conseguía llegar a las inmediaciones del área de De Gea.

El problema para el Atlético era que el balón no le duraba demasiado tiempo en su poder. Pero el encuentro no había comenzado mal del todo. Aunque todo cambió en el minuto 16 cuando Messi recibió un balón a unos cuantos metros del área. Se fue en velocidad de cuantos adversarios le salían al paso y algún que otro encontronazo de la defensa rojiblanca. No se lo pensó y desde fuera del área batió a De Gea.

Con el marcador adversario había que ver la reacción de Quique Sánchez Flores. La manera en la que iban a recibirlo. Y la verdad es que fue mala. Pues sí hasta ese gol, el equipo rojiblanco había manejado bien los movimientos en defensa, a partir de ahí volvió a cometer los errores de toda la temporada en esa zona del terreno de juego.

El Barcelona seguía con su dominio en el centro del campo. Los minutos pasaban y nada cambiaba hasta que en el minuto 27 Villa recibió un pase lejos del área rojiblanca tocó al hueco para Messi, y Antonio López no acierta a despejar. Llega Messi y bate a De Gea, que nada puede hacer por evitar el segundo tanto del Barcelona.

Ese tanto despertó a los de Quique Sánchez Flrores que poco a poco fueron creyendo en sus posibilidades. Lo intentaban poco a poco tocando en el centro del campo, aunque sin demasiado acierto en la conexión con Agüero. Pero el Kun siempre deja destellos de su calidad y clase. En el minuto 44 se interna dentro del área dribla a cuantos adversarios le salen al paso y justo le meten el pie cuando se disponía a fusilar a Valdés. Fue la mejor oportunidad de los rojiblancos hasta ese instante.

En la siguiente jugada de nuevo Kun Agüero fue el gran protagonista al irse sólo por la banda. Diego Alves se vio obligado a realizarle una dura entrada para impedir su acercamiento a Valdés. La falta fue lanzada rápidamente por Tiago y el balón se coló en la meta del Barcelona. Los rojiblancos celebraban el gol, pues no habían solicitado barrera y estuvieron muy listos para sacar la falta, pero Turienzo lo anuló alegando que no había autorizado el saque.

Tras el descanso, Quique Sánchez Flores quiso darle un nuevo enfoque al partido. Con el marcador adverso quiso reforzar la punta del ataque con la presencia de Forlán. Pero el Barcelona seguía siendo el amo y señor del centro del campo. Tenía el poder absoluto del balón, aunque en los primeros minutos la ocasión más clara fue para los de Quique. Corría en el minuto 52 y tras buena jugada de todo el equipo, el balón llegaba al Kun Agüero en la banda. El argentino vio el desmarque de Forlán y se la centró. El uruguayo remata en semifallo en el segundo palo, el cuero le queda a Filipe pero su disparo lo saca Piqué de la línea de gol.

El Atlético se estaba animando. Sin ser poseedor del balón, llegaba en más ocasiones que en la primera parte a las inmediaciones de Valdés. Daba sensación de peligro y que en cualquier contraataque podía llegar el ansiado gol. Pero apareció Messi para evitar cualquier posible complicación de última hora. Aprovechó un pase de Villa al hueco para en el minuto 78 Messi estableciera el definitivo resultado.Hasta el final lo intentaron los rojiblancos, pero sin suerte porque de ninguna manera pudo conseguir un tanto y eso que lo buscaron hasta la última jugada del encuentro.

BARCELONA, 3 (Messi, 3); ATLÉTICO DE MADRID, 0

Barcelona: Valdés; Diego Alves, Piqué, Abidal, Maxwell; Xavi (Afellay, 83’), Busquets, Iniesta (Keita, 79’); Pedro (Boja, 83’), Messi y Villa.

Atlético de Madrid: De Gea; Valera, Ujfalusi, Godín, Antonio López, Paulo Assunçao (Koke, 57’), Tiago; Reyes, Fran Mérida (Forlán, 46’), Filipe Luis (Elías, 75’); Agüero.

Árbitro: Turienzo Álvarez (Colegio Castellano-Leonés). Mostró tarjeta amarilla a los locales Diego Alves (44’) y Messi (67’); por el Atlético de Madrid fue amonestado Tiago (66’) y Valera (88’) .

Incidencias: Camp Nou. Jornada 22 de Liga. Buena entrada, con unos 200 seguidores rojiblancos. El Atlético de Madrid estuvo representado en el Palco de Honor por Don Lázaro Albarracín, Vicepresidente del Área Social, Don Clemente Villaverde, Gerente, y Don Miguel Pérez, Accionista.

GOLES:
1-0 (16)’. Messi desde fuera del área bate a De Gea.
2-0 (27’). Messi le roba el balón a Antonio López y desde dentro del área pequeña marca.
3-0 (78’). Messi aprovecha un balón suelto dentro del área para empujarlo.