"En el cielo brilla una estrella 'Seve'". Las pancartas de recuerdo a Severiano Ballesteros, el mejor golfista que ha dado nuestro país y uno de los mejores deportistas de todos los tiempos, poblaban las gradas de El Sardinero en un partido en el que los goles se fueron para el cielo. El Racing de Santander-Atlético se convirtió en un homenaje de ambos equipos al de Pedreña; y del equipo rojiblanco a su compañero Juanfran Torres, que ayer por la mañana enterraba a su padre, Juan Torres Lledó.

Antes del encuentro se guardaba un minuto de silencio, y se desarrollaban una serie de actos, en los que participaban niños de la fundación del golfista -los jugadores del Racing portarán hasta final de temporada el logo de esta organización-. Dos fotos de 14 metros del deportista eran colocadas en la grada y los jugadores de los dos equipos salían al terreno de juego con camisetas con la fotografía del que fuera uno de los mejores deportistas de nuestro país. Su tierra, su querida Cantabria le despedía a una leyenda. Tres Open Británicos (1979, 1984 y 1988), dos Masters de Augusta (1980 y 1983) y tres Ryder Cup (1985, 1987 y 1995) contemplan al que ya es un mito.

Los jugadores del Atlético se sumaban a este homenaje y adicionalmente se lo tributaban a su compañero Juanfran. El alicantino correspondía al cariño. "Hoy después de un día triste espero que mis compañeros me den una alegría.VAMOS ATLETI!!!!!!", apuntaba el interior a través de su cuenta de Twitter.

Con dedicatoria
No se llevaban jugados ni diez minutos cuando Mario Suárez abría el marcador para el equipo rojiblanco de un preciso disparo desde la frontal. Por supuesto, se marchaba al banquillo, cogía la camiseta con el dorsal '20' de Juanfran y la besaba en dos ocasiones, mientras el resto del equipo se abrazaba a él. Un gol que se encaminaba al cielo. "¡Muchas gracias Brother! Te quiero mucho y gracias a todos. Nunca olvidaré este gol", respondía Juanfran.

Kennedy, de un soberbio disparo de falta, empataba al filo del descanso. Faltaría más, apuntaba al cielo. Con su inusitada capacidad para meterse en jardines, el Atlético encajaba el segundo nada más comenzar el segundo curso. Rosenberg se aprovechaba de eso que llama 'un tiro en el pie'. Severiano Ballesteros levantaba el puño desde el cielo viendo a su Racing doblegar al Atlético para permanecer una temporada más en Primera

El diario MARCA desvela hoy que Luis Enrique será el entrenador del Atlético de Madrid la próxima temporada. Aunque en el club rojiblanco se barajaban otras opciones para el banquillo, como la de Gregorio Manzano, la del asturiano ha sido desde el principio la que más gustaba en la zona noble del Vicente Calderón.

Luis Enrique, que finalizaba su contrato con el Barcelona B el próximo 30 de junio, ya había anunciado hace tiempo que no continuaría dirigiendo al segundo equipo azulgrana, con el que ha conseguido unos magníficos resultados en los dos años en los que ha estado de entrenador.

La opción del Atlético no era la única que manejaba el míster del Barcelona B. Sus buenas campañas en el filial no han pasado desapercibidas para otros clubes. Sevilla, Getafe y Valencia también habían mostrado interés por hacerse con sus servicios, pero, finalmente, se ha decantado por los rojiblancos.

El Atlético de Madrid volvió a los entrenamientos tras la derrota cosechada ante el Málaga. No hay que perder y el próximo martes espera el Racing en encuentro liguero. Los jugadores que fueron titulares ante el conjunto andaluz realizaron una sesión regenerativa. Estos se ejercitaron en el gimnasio mientras que los no salieron de inicio el domingo tuvieron trabajo en el terreno de juego. La principal novedad estuvo en el regreso de Tiago, que realizó en un inicio trabajo alternativo con Pitillas, posteriormente se unió al trabajo con el grupo.

Por otra parte, Roberto, Andrés Llorián, Gallegos, Collado y Perales, guardameta del Atlético de Madrid juvenil División de Honor, se ejercitaron con el primer equipo. Koke que jugó la mitad del encuentro estuvo la mitad de la sesión, que duró algo más de 75 minutos, en el gimnasio y luego saltó al terreno de juego.

Los que no jugaron ante el Málaga comenzaron el trabajo con carrera continua, para continuar con unos rondos y continuar con juegos de posesión. La jornada terminó con un partido a lo ancho del terreno de juego.

El Atlético ya ha dicho casi adiós a jugar la Liga de Campeones la próxima temporada. El Villarreal, que empató ayer, está a nueve puntos y quedan tres jornadas. El goalverage particular está igualado entre ambos equipos, pero en el general los amarillos tienen +13 mientras que los rojiblancos +8. Una de las claves por la que los colchoneros no han podido encaramarse a esa cuarta plaza es la irregularidad en casa. La temporada fuera está siendo buena, sin embargo, en el Calderón ha resultado decepcionante.

Los de Quique han sumado tan sólo 30 puntos. De los ochos primeros equipos de la Liga, los que luchan por los puestos europeos, ninguno tiene un registro tan pobre como el del Atlético: es el último clasificado.

Para encontrar una cifra tan baja a estas alturas de temporada hay que remontarse a la temporada 2006-2007. En aquella, los pupilos de Aguirre llevaban también 30 puntos en casa. Esa temporada el Atlético quedó, con 60 puntos, séptimo en la clasificación y no entró en la extinta UEFA. Pudo clasificarse para la competición continental gracias a la Intertoto. Las dos campañas que el equipo llegó a la Champions llevaba 35 (07-08) y 34 puntos (08-09) a estas alturas de temporada. Con cuatro o cinco puntos más, el equipo aún tendría opción de ir a la Liga de Campeones.
Pese a caer ante el Málaga, el Espanyol sigue a cuatro puntos

La única buena noticia del Atlético en la jornada pasada fue la derrota del Espanyol frente al Barcelona. Si el equipo perico hubiera ganado se hubiera colocado a tan sólo un punto de los rojiblancos haciendo peligrar la séptima plaza que da opción a ir a la Europa League. Una de las ventajas con las que cuentan los colchoneros con respecto a su perseguidor es el calendario. Los blanquiazules deben medirse aún a Valencia, Zaragoza (que se juega el descenso) y Sevilla, también inmerso en la lucha europea. Por su parte, los rojiblancos deben medirse a Racing, ya casi salvado con 43 puntos, Hércules, que puede llegar al Calderón ya sentenciado, y Mallorca, que no se juega nada. El objetivo de los atléticos es acabar en la Europa League y evitar el séptimo puesto que le haría jugar una ronda en julio. Si tuviera que disputarla entraría en competición antes de lo previsto y la gira veraniega se cancelaría.

Quique Sánchez Flores, técnico metódico al que le gusta analizar todo lo que rodea a su equipo, podría tener en cuenta a la hora de confeccionar el equipo que mañana salte al césped de El Sardinero. Más que nada, porque el Racing de Santander es una de las víctimas favoritas de Diego Forlán. El delantero charrúa ha anotado ocho goles ante el conjunto cántabro en los doce partidos en los que se han visto las caras, y siete de ellos vestido de rojiblanco.

El único tanto que firmó con el Villarreal fue en la temporada 2004-2005. Tras un periodo de ‘sequía’ ante los montañeros, fue fichar por el Atlético de Madrid y colocar al Racing en una diana privilegiada. De hecho, el ‘Cacha’ ha anotado ante los santanderinos en todas las temporadas como colchonero excepto en la actual, si bien es cierto que se perdió el choque de Liga del 3 de enero en el Calderón por lesión. Si mañana juega, puede seguir fiel a la tradición y romper una racha que dura desde que marcara ante el Villarreal el ya lejano 5 de marzo.

En la 07-08, su primera como rojiblanco, anotó tres goles frente al Racing: uno en el Manzanares y dos en El Sardinero. Una temporada después, el charrúa volvió a repetir, aunque cambió los escenarios. Dos tantos ante su afición y uno en tierras cántabras. Y el año pasado, un gol en Santander para dar un punto al Atlético. Mañana, Forlán quiere volver a amargar la noche al cuadro verdiblanco.