El Club Atlético de Madrid comienza un nuevo proyecto en el que tendrá a Gregorio Manzano como entrenador. El técnico andaluz inicia una segunda fase en la entidad atlética. En su nuevo camino le acompañarán Juan Vizcaíno y Rubén Baraja. El primero actuará como segundo entrenador, mientras que Baraja lo hará como ayudante técnico. Además, para la parcela física Goyo Manzano contará con la colaboración de Toni Servera con el que ya trabajó en el Sevilla, F.C., mientras que el preparador de porteros será Joan Mesquida.

Todos ellos fueron presentados en la Sala Vip del Estadio Vicente Calderón. Una presentación en la que Don Enrique Cerezo ejerció de anfitrión. El Presidente tomó la palabra y aseguró que “estamos aquí para dar otra vez la bienvenida a un hombre que ya formó parte de la historia de nuestro Club. Gregorio Manzano es un técnico con una trayectoria futbolística que habla por sí sola, que le ha convertido en una de las figuras más respetadas del fútbol español”.

“Su llegada al Atlético de Madrid, en la temporada 2003/2004, después de ganar la copa del Rey con el Mallorca, supuso un importante paso adelante en su carrera profesional. Desde entonces el Club ha crecido mucho, hemos vuelto a Europa, en las últimas temporadas hemos disfrutado de la Champions y de la Europa League y nos hemos enfrentado a algunos de los más grandes rivales del Viejo Continente, hasta llegar a conseguir un magnífico Doblete europeo y ahora Gregorio Manzano coge el testigo donde lo dejó, a un paso de abrir la puerta de Europa y devolvernos a una competición con la que tenemos una deuda pendiente”, reconoció el máximo dirigente de la entidad.

Don Enrique Cerezo quiso dirigirse al técnico y le señaló que “heredas un plantel humano y profesional muy joven, que se adaptará fácilmente al estilo y a la forma de trabajar que tú siempre impones a tus equipos. Tu vuelta al Atlético de Madrid demuestra, por tanto, que cuando alguien se va de un Club como un caballero, después de haber realizado su trabajo con honradez, seriedad y pundonor, encuentra las puertas abiertas para él”.

“De ti esperamos recibir profesionalidad, entrega, compromiso y estabilidad y confiamos en que, con la perspectiva y la experiencia que estos años te han dado, unida al conocimiento de la casa, y a la ilusión que da el tener una segunda oportunidad, puedas completar esa obra que hace años habías empezado”, concluyó diciendo.

Por su parte, José Luis Pérez Caminero que también acompañó al nuevo técnico en su presentación dejó claro que “quiero dar la bienvenida a Gregorio. La decisión de su incorporación ha sido pensada y madurada. Creemos que es la persona adecuada para este nuevo proyecto y quiero expresar mi agradecimiento por haber aceptado la propuesta. Con él todos ganaremos en el Atlético de Madrid”.

Cuando Manzano tomó la palabra, expresó su ilusión por volver al Atlético de Madrid: “durante mi estancia en este club viví situaciones de todo tipo. Ese último año me dejó marcado. Vuelvo a un club con mucha historia y con una grandísima afición. Estoy viviendo un momento feliz, el Atlético es uno de los equipos más grandes de España y quiero asumir el reto”.

“He llevado siempre a este equipo en el corazón. Mi cuerpo técnico y yo queremos dar muchas alegrías al club y a la afición. Espero que nuestra estancia aquí sea larga. Puedo prometer trabajo y humildad”, concluyó diciendo.

Los ex jugadores rojiblancos Juan Vizcaíno y Rubén Baraja formarán parte del cuerpo técnico de la segunda etapa de Gregorio Manzano en el banquillo del Atlético de Madrid, como segundo y tercer entrenador, respectivamente.

De este modo, el Atlético de Madrid vuelve a apostar por gente de la casa, que conoce la idiosincracia del club para dirigr esta nueva etapa, en la que José Luis Pérez Caminero es el director deportivo, Carlos Aguilera director de la cantera y Milinko Pantic entrenador del filial de Segunda División B.

Así, Gregorio Manzano no contará en esta ocasión con su segundo entrenador habitual, Gonzalo Hurtado, que siempre le ha acompañado en su ya amplia trayectoria en Primera División.

Bruno Satin, director de operaciones de fútbol de IMG, la agencia que representa al delantero argentino del Atlético Madrid Sergio "Kun" Agüero, dijo hoy que si el Real Madrid se decide ir a por el jugador, y paga la cláusula de rescisión de 45 millones de euros, "el negocio llegaría a buen fin".

Así indicó Satin en declaraciones a la página web italiana 'calciomercato.it', en la que apuntó que el club que ha mostrado "un mayor interés" por el fichaje de Agüero ha sido la Juventus, aunque aseguró que, por lo que consta, "aún no ha presentado ninguna oferta oficial".

Agüero, actualmente concentrado con la selección argentina para preparar la Copa América del próximo mes de julio, anunció el pasado 23 de mayo su intención de marcharse este mismo verano del Atlético, aunque el club rojiblanco, con el que tiene contrato hasta 2014, se remite a su cláusula de rescisión, fijada en 45 millones de euros.

Oficialmente, el Atlético se quedaba sin entrenador el pasado 25 de mayo. La misma fecha en la que siete años atrás, Gregorio Manzano decía hasta luego a ese banquillo después de ubicar al Atleti en el mismo séptimo puesto en el que lo dejó Quique, el último inquilino de un asiento que llevaba huérfano desde hacía 15 días y que ayer ya fue ocupado. El entrenador jiennense cerró su acuerdo con el conjunto rojiblanco por una temporada con opción a otra si se cumple el objetivo de Champions. Alrededor de las 19 horas, el club oficializó un fichaje que llevaba gestándose desde la noche del martes.

El día empezó para Gregorio Manzano a las 9:45 horas con una reunión en el despacho de su agente, García Quilón, en la que estuvo presente dicho representante, Caminero, director deportivo, y Clemente Villaverde, gerente. Durante algo más de tres horas se encarriló una negociación que se finiquitó en las propias oficinas del Calderón con Gil Marín, consejero delegado, ya presente. Después, el nuevo técnico compartió por espacio de casi tres horas una comida con el director deportivo para ir sentando las bases del nuevo proyecto. "Ya tengo ganas de ponerme a trabajar", comentaba el propio Manzano cuando abandonaba el estadio rumbo al restaurante. A las 18 horas regresaba de nuevo al Manzanares para dejar a Caminero y marcharse a descansar. Ahora sólo falta por confirmar la fecha de su presentación, pendiente de la agenda de Enrique Cerezo. Mientras tanto, Manzano permanecerá estos días en Madrid reuniéndose con Caminero para ahondar en la configuración del próximo proyecto antes de poner rumbo a Mallorca a pasar el fin de semana.

Con Manzano, el Atleti pone fin al casting de técnicos que inició 15 días atrás y que se ha dilatado en el tiempo más de lo previsto. Y es que la prematura con la que se ha cerrado todo con el jiennense, que estaba como loco por tomar las riendas de nuevo del Atleti- "estoy muy contento", confirmaba- chocó con la demora de la respuesta de Luis Enrique, primera opción que se barajó tras constatar que Rafa Benítez se oponía a abandonar Inglaterra.

Al igual que sucedió con Quique, el Atleti ha acabado por contratar a un entrenador que no ocupaba la 'pole position' en esa lista inicial. Cuando llegó el técnico que conquistó la Europa League y la Supercopa, se había contactado anteriormente con Laudrup, Spalletti e, incluso, Pantic.

El entrenador andaluz aterrizará con su inseparable segundo, Gonzalo Hurtado, con quien también compartió aventura en su día en el Calderón. En negociación está quiénes completarán el cuerpo técnico. El Atleti quiere que el preparador físico de la casa, Miguel Peiró, y el preparador de porteros, Miguel Bastón, completen el cuadro.

Dos viejos conocidos pueden estar cerca de reencontrarse en el Atlético de Madrid, siempre que el club consiga hacerse con su primera opción para el banquillo, Luis Enrique. El actual director deportivo rojiblanco, José Luis Pérez Caminero, conoce bien a quien podría ser su mano derecha en la parcela técnica del equipo, no obstante, coincidieron en la Selección durante cuatro años.

Juntos protagonizaron uno de los más sonados episodios en la leyenda negra del combinado nacional, uno de esos momentos definitorios que durante tanto tiempo marcaron el sino de la 'Roja'. Ocurrió en Boston, el 9 de julio de 1994, cuando España se medía a Italia en el Mundial de Estados Unidos. Aquella tarde fue Caminero quien hizo el tanto del empate para España, tras un primer gol de Dino Baggio. Otro Baggio, en esta ocasión Roberto, volvió a adelantar a la 'azzurra', antes de que se viviera uno de los momentos más sobrecogedores en la historia de nuestro fútbol. Luis Enrique veía como el árbitro, el húngaro Sandor Puhl, le mostraba una cartulina amarilla tras recibir un codazo por parte de Tassotti. Las imágenes del posible futuro técnico colchonero con la cara ensangrentada dieron la vuelta al mundo, y a partir de aquel momento, de alguna manera, Caminero y Luis Enrique pasaron a ser 'hermanos de sangre'. Dos futbolistas, por otra parte, con un gran talento y que, en buena medida, ayudaron a sentar las bases para la época de éxitos que el fútbol español vive de un tiempo a esta parte, y en la que ellos tratan de poner su grano de arena con su apuesta por el juego ofensivo, desde sus respectivas parcelas técnicas.

En realidad, aquella tarde en Boston vivieron su única decepción con la Selección cuando ambos coincidieron sobre el césped, pues fue el único encuentro que España perdió cuando Clemente -siempre el mismo seleccionador durante aquellos cuatro años- alineó a ambos al mismo tiempo.

Un total de 15 encuentros disputó España con Caminero y Luis Enrique formando en la alineación, y las cifras hablan de ocho victorias, seis empates, y la única y mencionada derrota. Por el camino, lograron superar a rivales importantes, desde Irlanda -en su primer partido juntos, acercándose al Mundial de USA'94-, pasando por Dinamarca, Alemania o Argentina, hasta su último encuentro. Fue en la Eurocopa de 2006, ante Francia, aún en la primera fase. Caminero logró el tanto del empate a uno para España, antes de caer, sin Luis Enrique y con Caminero de suplente, ante Inglaterra en los cuartos.