La solidez defensiva se presenta como una de las grandes claves del éxito de este Atlético de Madrid.
Los números no dejan ni el menor atisbo de duda.
El conjunto rojiblanco ha encajado 23 goles en 26 partidos de Liga, convirtiéndose en el conjunto menos goleado de toda la Primera división.
Thibaut Courtois, con tan sólo 21 tantos encajados en 25 partidos, es el guardameta menos batido de la Liga.
Sus buenas actuaciones son innegables, pero los datos refrendan las palabras del meta cuando reparte méritos con todo el equipo.
"El hecho de no recibir goles no es sólo mérito mío, todo el equipo trabaja muy bien en defensa para lograr que no encajemos goles", señalaba el joven guardameta belga en la zona mixta de La
Rosaleda.

Y no le falta razón porque, a pesar de sus enormes paradas que han llegado a provocar un fenómeno como el 'Thibauting' en las redes sociales, las estadísticas hablan de que el portero menos goleado de la categoría es el... ¡15º! en el ránking de paradas realizadas.
Una clara prueba de la solidez defensiva del conjunto que entrena Diego Pablo Simeone, ya que, además de recibir pocos goles, apenas concede ocasiones.
Por poner un ejemplo comparativo, Willy Caballero, el meta argentino del Málaga con el que actualmente pugna por el trofeo, se ha visto obligado a realizar 31 paradas más que las 109 que ha tenido que hacer el rojiblanco.

Significativo es el hecho de que más de la mitad de los partidos disputados por el conjunto rojiblanco hasta ahora en la Liga han terminado con su portería a cero.
Concretamente en 14 de los 26 encuentros ligueros, los de Simeone terminaron con la meta sana y salva, siendo el equipo que más partidos ha terminado así en esta campaña.
Una estadística, la de goles encajados, que en el Vicente Calderón presenta unos números espectaculares.
Tan sólo en seis ocasiones ha tenido que recoger Courtois el balón de su portería en trece partidos disputados (y ganados) a la Ribera del Manzanares.
Pero es que desde que Osasuna marcara el 29 de octubre de 2012, ningún equipo ha sido capaz de volver a batir la meta rojiblanca en el campeonato doméstico. Ocho partidos consecutivos con la portería intacta.
Récord tras récord.

Individualmente, además de Courtois, también destacan los miembros de la zaga rojiblanca.
Es el caso de Diego Godín y Joao Miranda , que al margen de sus grandes actuaciones que, por ejemplo, han llevado al brasileño a la selección, también reflejan con su presencia en los primeros puestos de los ránkings defensivos la sobriedad demostrada por el equipo en el campeonato. Ambos centrales se encuentran en el Top-10 de despejes realizados, siendo el uruguayo el 3º y el
canarinho el 10º de la clasificación.

Echando la vista atrás, este Atlético de Madrid ha conseguido recuperar la solidez defensiva perdida en las últimas campañas.
Hay que remontarse a la temporada 2006-07 para ver una cifra de goles encajados tan baja como la actual.
En aquella campaña tan sólo se recibieron 22 tantos, pero se hicieron 16 menos que en la actual, por lo que la diferencia de puntos es de 14 en favor de la presente.
Y es que si a la sobriedad atrás unimos la creatividad del mediocampo y la pegada de los Falcao, Diego Costa, Adrián, Raúl García y compañía esa combinación se traduce en el momento dulce que vive el conjunto rojiblanco.

Empate sin goles que no hace justicia al gran partido realizado por el Atlético de Madrid en Málaga. Los rojiblancos dominaron, tuvieron más y mejores ocasiones que el cuadro andaluz, pero no lograron perforar la meta de Caballero.
Brillaron las dos defensas menos goleadas de la Liga en un partido que traía muchos recuerdos a
Simeone, ya que el técnico rojiblanco se estrenó en este estadio en su andadura en el banquillo.
Y se da la circunstancia que con el mismo resultado, 0-0.

Partido grande en La Rosaleda.
Como las últimas veces que se han enfrentado ambos conjuntos, se preveía un choque igualado y que tenía un valor extra porque ambos luchan por clasificarse para la próxima edición de la Champions League.
El Atlético de Madrid, además, buscaba un triunfo para continuar con su buena racha y mantener la
ventaja de cuatro puntos sobre el Real Madrid, tercero, ya que había ganado al Barcelona y se podía acercar si los tres puntos no viajaban a la capital.

Y lo cierto es que no defraudó el partido. Sobre todo para los aficionados rojiblancos, que pudieron ver un equipo grande, sólido, rocoso, impresionante, que no cedía un centímetro a su rival y que gracias a la presión asfixiante robaba y robaba y se hacía dueño y señor de la situación.
Primer tiempo de lujo, pues, en el que las mejores ocasiones fueron rojiblancas y con un Málaga que se encontraba incómodo en su propio feudo.
Isco no fue la estrella deslumbrante de este Málaga de Champions, Joaquín apenas pudo aparecer y Toulalan se veía en inferioridad en el centro del campo para construir.
Tenía que ayudarle Piazón, que parecía el mejor jugador malaguista en este primer acto.

Pero todos los problemas que tenía el Málaga llegaban porque el trabajo del Atlético de Madrid era extraordinario, impecable.
En defensa, sólo inquietaron los malacitanos a Courtois en dos ocasiones esporádicas.
La primera en un centro de Joaquín con cabezazo de Piazón que atajó bien el meta belga.
Y, la segunda, en un saque de esquina botado por Joaquín y que Demichelis cabeceó fuera por poco.

Por el contrario, el bagaje de los rojiblancos fue mucho mejor, aunque Caballero tuvo que intervenir en una clara a disparo de Arda Turan desde la frontal y al que respondió el meta con una parada en dos tiempos.
Antes, Diego Costa había tenido la primera con un disparo que no encontró portería, otro de Arda que se fue rozando el poste derecho y, después, otra de Cristian Rodríguez que salió cerca del palo.

Todas las ocasiones mencionadas, en un primer cuarto de hora electrizante, que dio paso a una segunda fase de la primera mitad en la que el balón fue rojiblanco en su mayor parte y el dominio no llegó a cristalizarse en ocasiones claras por muy poco.
El Atlético fue mejor que el Málaga pero había que tener cuidado con este equipo andaluz porque tiene dinamita de medio campo hacia arriba.

La segunda mitad tuvo el mismo patrón que la primera, con un Atlético de Madrid dominador, muy firme y con un Málaga que supo aguantar el tipo ante el juego rojiblanco.
A medida que pasaban los minutos, los dos entrenadores ‘quemaron’ sus naves poco a poco.
A cada cambio de un entrenador llegaba el del otro, como de una partida de ajedrez se tratara. Simeone dio entrada a Adrián por Diego Costa y, a renglón seguido fue Pellegrini el que puso en el campo a Lugano por Demichelis, para dar más frescura a la zaga.
Luego fue Joaquín el que dejó su plaza a Iturra y, un minuto después, Raúl García entró por Cristian Rodríguez.
Y, más tarde, fue Isco el sustituido para que entrara Seba.

No hubo alteraciones en el marcador ni tampoco en ocasiones en la fase decisiva del partido.
Raúl García lo intentó desde fuera del área sin encontrar portería, en el lado andaluz, Weligton fue el que tuvo la mejor ocasión en una falta lateral que cabeceó fuera.
Las dos últimas, para los de Simeone, con un zapatazo de Mario Suárez que atajó Caballero y, ya en la prolongación, un barullo en un córner, lo intentaron rematar Falcao y Miranda y el balón le cayó a Godín que disparó pero un zaguero despejó.

Un punto que sabe a poco para un Atlético de Madrid grande, funcionando como en Sevilla, como un EQUIPO con mayúsculas, aunque si faltó el gol fue porque enfrente tuvo un gran rival, el Málaga, que dio la cara y que sigue cuarto en la tabla.

Simeone realizó el último entrenamiento antes de viajar en AVE a Málaga, donde este domingo, a las 19.00 horas, se enfrenta al equipo andaluz en el estadio de La Rosaleda.
La sesión en la Ciudad Deportiva de Majadahonda se alargó durante una hora en la que el argentino repasó los movimientos tácticos al comienzo del entreno y, a continuación, realizar ejercicios físicos sobre el césped del campo 4 de la instalación.

El portugués Tiago, que ayer recibió el alta tras ser operado de la fractura de cúbito derecho que se produjo en el partido de Copa ante el Sevilla, pasó por Majadahonda para saludar a sus compañeros.
Por otra parte, Simeone contó en este entrenamiento con los canteranos Óliver Torres y Saúl Ñíguez, precisamente ambos forman parte de la convocatoria de 18 futbolistas ofrecida por el argentino al finalizar el entrenamiento.

El presidente Enrique Cerezo estuvo en el palco del Ramón Sánchez Pizjuán presenciando el encuentro de vuelta de las semifinales de Copa y a la conclusión comentó que el equipo había llegado a la final “por méritos propios”.
“Hemos hecho un gran trabajo y veremos lo que pasa en la final”, manifestó.

“Vamos a seguir con nuestro ritmo y en Málaga veremos qué pasa”.

PRESIDIÓ EL ENCUENTRO ANTE EL SEVILLA JUNTO A DEL NIDO.

Enrique Cerezo: “Hemos hecho un gran trabajo”.
El presidente rojiblanco se marcha contento del partido que hizo su equipo en Sevilla e indicó que ahora hay que seguir pensando en Liga.
El presidente Enrique Cerezo estuvo en el palco del Ramón Sánchez Pizjuán presenciando el encuentro de vuelta de las semifinales de Copa y a la conclusión comentó que el equipo había llegado a la final “por méritos propios”.
“Hemos hecho un gran trabajo y veremos lo que pasa en la final”, manifestó.

El gol de Diego Costa puso de cara el pase a la final.
“Nuestro objetivo era marcar algún gol y lo hemos conseguido pronto, por lo que hemos podido encarrilar el partido”.
Un encuentro ante el Madrid de gran dificultad.
“Ante él hay que hacer mucho para poder ganarle”, señaló aún en el estadio sevillista.

El dirigente tuvo palabras de elogio hacia un Diego Costa que cuajó un gran encuentro en la punta de lanza rojiblanca junto a Falcao.
“Es espléndido como jugador y como persona. Ha estado perfecto todo el partido. Él y Falcao son
magníficos jugadores y a cualquiera les gustaría tenerlo en su equipo”, indicó antes de asegurar que el equipo ahora mismo está centrado en Liga.
“Vamos a seguir con nuestro ritmo y en Málaga veremos qué pasa”, concluyó.

Se trata de la 19ª final que disputaremos, y la quinta ante nuestros vecinos madrileños, a los que hemos superado en tres ocasiones, todas ellas en el estadio Santiago Bernabéu.

El primer enfrentamiento entre los dos conjuntos madrileños en un partido decisivo, tuvo lugar en el año 1960 en el estadio Santiago Bernabéu.
Con José Villalonga al frente del banquillo rojiblanco, los goles de Jones, Collar y Peiró daban al Atlético su primer título (3-1) en una competición que ha traído muchas alegrías a la entidad.
El siguiente duelo entre ambos en una final no se haría esperar y, un año después, y de nuevo en el estadio blanco, Mendonça y Peiró en dos ocasiones hacían que la historia volviera a repetirse (3-2) y llevaban el segundo título de Copa a las vitrinas de la entidad del Manzanares.

La final del año 1975 es la única hasta la fecha que el conjunto rojiblanco ha perdido ante el Madrid. En un igualadísimo choque que terminó con empate a 0 al final del tiempo reglamentario y de la prórroga, sólo los penaltis desnivelarían la contienda y evitaban que el título se quedara en el estadio Vicente Calderón, escenario de aquella final.

La más reciente , con Luis Aragonés en el banquillo, Schuster y Futre lideraban una victoria que Simeone y sus guerreros tendrán la oportunidad de repetir el próximo mes de mayo en un escenario aún por decidir.