Tras el descanso, el guión se volvió de color más rojiblanco. El Elche parecía que salía con menos fuerza que en el inicio del choque mientras que los nuestros se lanzaron definitivamente a por el partido. Sin ocasiones nítidas, es cierto, pero el control del esférico era total por parte rojiblanca. El Elche intentó sacudirse ese dominio con alguna contra como la que llevó a Carles Gil a probar a Courtois. El disparo del jugador ilicitano lo despejó el belga a córner con una parada de las suyas, conocidas como ‘thibauting’.

El partido cambió a partir de ese momento. Simeone decidió dar entrada a Raúl García y a los dos minutos de estar en el terreno de juego, el navarro participó activamente en el 0-1. U disparo seco y fortísimo no lo pudo atajar Manu Herrera y Koke, muy atento, rebañó para alojar el balón en la red.

Arda Turan marcó el que podía haber sido el 0-2, pero Delgado Ferreiro consideró que hubo falta en el remate del turco, si bien no parecía que hubiera nada. Fue el preludio del segundo tanto porque el técnico rojiblanco decidió dar entrada a Adrián en el minuto 70 y, como sucediera en el primer cambio, a los tres de estar el asturiano en el césped puso en bandeja de plata el gol a Diego Costa. El hispano-brasileño recibió dentro del área y cruzó ante el meta local. Game Over (partido finalizado).

El Atlético de Madrid había llegado a Elche convencido de la victoria y no falló gracias al acierto de Koke y Diego Costa, los autores de los goles. Partido muy intenso en la primera parte, de poder a poder, y totalmente rojiblanco en la segunda. Los cambios de Simeone fueron decisivos en los dos goles y realizaron un buen trabajo, como viene siendo habitual cada vez que tienen minutos.

Sobre el Elche y su entrenador, Fran Escribá, viejo conocido de la parroquia rojiblanca, el internacional español dijo que “me parece un gran entrenador y un gran equipo. El Elche sabe a lo que juega y tiene las cosas claras. Están haciendo una buena temporada y no es casualidad, tiene un gran entrenador y grandes jugadores. El aficionado del Elche tiene que estar contento por la temporada de su equipo. Será un partido difícil y tendremos que dar nuestra mejor versión allí para conseguir la victoria. Tácticamente trabajan muy bien y defensivamente son muy duros. El otro día contra el Valencia no fue uno de sus mejores partidos y les ganaron. Tienen gente muy rápida arriba, son muy fuertes a balón parado. Tanto ellos, como todos los equipos, están motivadísimos por ganarnos y será un partido muy complicado”.

Simeone dijo tras el empate en San Petersburgo que el esfuerzo y el trabajo no se negocian en este equipo, algo que ha calado hondo en el vestuario colchonero. “Todo empieza por el míster. Él no quiere que paremos nunca y quiere que seamos intensos los 90 minutos para que nos sintamos fuertes durante todo el partido. Cuantos más goles metamos mucho mejor y cuanto menos metan mucho mejor. Esa mentalidad viene a través del míster, nos la transmite y nosotros también la tenemos y la hemos hecho como propia en nuestra mente. Las cosas nos están yendo muy bien y ojala podamos seguir igual”, confirmó.

Sobre Guilavogui, que jugó su primer partido como titular, el bonaerense dijo “creo que en el segundo tiempo creció mucho más. El primer tiempo se fue acomodando a su primer partido de titular, lógico, y en el segundo tiempo demostró su personalidad, su agresividad y su buen juego entre líneas. Es uno de los chicos que menos minutos tiene por el gran nivel de sus compañeros en la zona en la que juega y con todo lo que está trabajando nos mejorará como equipo. A mejores jugadores tengamos en la plantilla, el equipo saldrá beneficiado”, reiteró.

Para Simeone, el fútbol es un deporte precioso debido a las diferentes situaciones que puede crear en cualquier momento. El gol del Zenit vino en una jugada de mala fortuna en la que Alderweireld introdujo la pelota en nuestra portería. “El gol comienza con una pelota que se iba fuera y bueno, es fútbol y lo más lindo del futbol es esto, situaciones y errores. En definitiva es fútbol”, sentenció.

El preparador argentino concluyó demostrando que para su equipo, todos los partidos, sean amistosos, de Liga o de Champions son iguales. “Desde que lleguemos, jugar un amistoso y jugar un partido de Champions para nosotros es exactamente lo mismo. La actitud, el hambre y la obligación por defender este escudo es siempre la misma. Podemos jugar mejor o peor, pero lo demás no se negocia”, finalizó

El Zenit perdió su oportunidad en la primera mitad. Estaba claro que en el momento en el que el Atlético tuviera una ocasión de gol nítida podía asestar un golpe letal al conjunto ruso. El equipo de Spalletti avisó pronto por medio de Hulk nada más iniciarse el segundo acto, pero Courtois no estaba dispuesto a que perforaran su puerta. Koke volvió a avisar a Lodigin con un disparo lejano que detuvo el meta. Kerzhakov lo intentó pero Courtois atajó de nuevo. Fue el preludio del gol de Adrián.

Raúl García recibió en el medio campo, aguantó la posesión para que abriera el asturiano y le dio un pase en profundidad con el que se fue por velocidad de su marcador, se plantó ante el meta y le batió por bajo. Adrián volvió a marcar, por segundo partido consecutivo, ya lo hizo el sábado ante el Getafe, y dio muestras de ser de nuevo el jugador que espera la afición rojiblanca, aquél que deslumbró en la Europa League conquistada en 2012.

Un minuto después, Raúl García estuvo a punto de asestar el golpe definitivo al Zenit, con una vaselina que se estrelló en el travesaño. El Zenit decidió ‘quemar sus naves’ con un doble cambio, entrando Bystrov y Arshavin, para ver si tenía más opciones de empatar el encuentro. Y la fortuna se alió con los rusos, porque un centro de Smolnikov tocó en Alderweireld y Courtois no llegó a despejar. El gol llegó en la jugada menos peligrosa para los rojiblancos. Simeone decidió poco después dar entrada a Óliver Torres por Cristian Rodríguez y el extremeño dio un pase de gol a Raúl García que el navarro estuvo a punto de convertir pero Lodigin estuvo atento para salvar a su equipo y desviar a córner.

Empate a uno final que sirvió para continuar invictos en la Champions, con cuatro victorias y tablas en este encuentro y que habla muy bien de este Atlético de Madrid que, juegue quien juegue, da la cara y pelea por el triunfo hasta el final.

Ya clasificados como primeros de grupo, Simeone no quiso evaluar un grupo en el que “quedan muchas situaciones por decidir”. “No sería bueno ni justo opinar sobre una situación de juego que todavía quedando tantas fechas puedan pasar distintas situaciones. Somos conscientes que tanto el Oporto tiene más experiencia que nosotros en esta competición y que el Zenit con un gran poderío económico, tiene grandísimos jugadores individualmente. Tuvimos la posibilidad y a suerte de aprovechar el momento que nos tocó en Oporto y contra el Zenit”. Ante la igualdad en todos los partidos del grupo, el entrenador predijo que mañana volverá a ser un encuentro disputado. “Ninguno de los dos partidos fueron fáciles, ninguno de los dos equipos fue muy superior al otro y me imagino que pasará lo mismo tanto mañana como en el último partido de la serie contra el Oporto”, dijo.

Para terminar, el entrenador rojiblanco afirmó que el Zenit es un equipo complicado en todas sus líneas debido a la gran calidad de todos sus jugadores, lo que hará del partido de mañana, un choque difícil para ambos conjuntos. “Tenemos el problema de Hulk y de todos sus jugadores del Zenit porque es un gran equipo. Son un equipo con jugadores muy rápidos de mitad de cancha para adelante, con mucha velocidad en sus ataques, con un medio plagado de jugadores internaciones, con Jugadores defensivamente mucha experiencia y un equipo que tiene muy buena pelota parada. Les tenemos mucho respeto desde cuando nos tocó en la serie. Mañana no será un partido simple para ninguno de los dos, más viendo como fue el partido el Calderón”, reiteró.