Casi nueve meses después, Real Madrid y Atlético de Madrid volvían a verse las caras en la Copa del Rey, esta vez para empezar una emocionante semifinal. El 17 de mayo acabó una mala racha rojiblanca en los derbis con una victoria que todos los atléticos tienen aún en la retina de sus ojos. Los goles de Diego Costa y Miranda dieron la vuelta al tanto inicial de Cristiano Ronaldo.

Cuatro meses después, ya en Liga, mismo escenario, nuevo triunfo rojiblanco con gol de Diego Costa, que se ha erigido en la ‘bestia negra’ para los blancos, ya que ha marcado en este mismo escenario las dos veces que se ha enfrentado al eterno rival. Ahora, el Atlético de Madrid, con el traje de líder de la Liga recién estrenado, llegaba al Bernabéu con el objetivo de tener un buen resultado que le permitiera afrontar con garantías el partido de vuelta en una Copa que defiende como campeón, aunque la noche fue todo lo contrario a lo que se pensaba y la fortuna estaba del lado madridista.

El encuentro empezó con mucho ritmo, con dos equipos que se respetaban pero que buscaban la portería contraria, aunque sin ocasiones claras de gol hasta que Gabi lanzó un centro medido al interior del área donde Arda Turan cabeceó y Casillas despejó como pudo. Habían transcurrido 12 minutos de partido y el Real Madrid había lanzado ya tres saques de esquina de forma consecutiva aunque bien defendidos y sin peligro para Courtois pero la primera oportunidad del partido fue para los nuestros.

Pero lo que tiene el fútbol. Cuando no se había producido ni un remate a puerta de los locales, Pepe enganchó un disparo que tocó en Insua con la mala suerte de desviar la trayectoria sin que pudiera hacer nada Courtois. La respuesta fue inmediata, con una falta lateral ejecutada por Gabi y que entró Miranda a rematar pero que Casillas salvó milagrosamente. Una jugada en la que Arbeloa había agarrado a Diego Costa dentro del área, algo que no vio Clos Gómez. Penalti de libro que se fue al limbo.

A partir de ese momento, el conjunto blanco intentó aumentar su ventaja, aunque se encontraba con una sólida defensa que apenas le dejaba resquicios. Sólo una doble ocasión en el minuto 31, con un disparo de Jesé que repelió el meta belga y el rechace fue a Modric que, desde la media luna vio cómo su disparo lo detenía Courtois. Hasta el final del primer tiempo, el conjunto blanco tuvo mayor posesión pero sin crear excesivo peligro.

Se quedó en el vestuario Diego Ribas y entróo en su lugar Cristian Rodríguez. Fue el primer movimiento de piezas de Simeone con el objetivo de tener mayor presencia en ataque aprovechando la velocidad del uruguayo. Y la primera oportunidad de la segunda mitad fue de los nuestros. Un saque de esquina de Koke al primer palo lo tocó Miranda prolongando al segundo para que Godín cabeceara por encima del travesaño.

Sin embargo, llegó una jugada que cambió el rumbo del partido. Di María logró conectar con Jesé dentro del área para que éste anotara el 2-0. No había tenido jugadas nítidas el conjunto blanco y llevaba demasiada ventaja. Poco después, Diego Costa veía la amarilla que le impedirá jugar la vuelta. Y entró Adrián por Arda Turan.

En el minuto 71, Godín estuvo a punto de marcar en un saque de esquina lanzado por Sosa que salvó un defensa bajo los palos. Pero la fortuna estaba del lado blanco porque un disparo lejano de Di María tocó en Miranda descolocando a Courtois. Mayor infortunio no se podía tener.

Hasta el final fue un quiero y no puedo de las huestes rojiblancas. El tercer gol, otra vez en propia meta, había puesto demasiada tierra de por medio y fue imposible. Habrá que confiar en la remontada con un Vicente Calderón entregado que ayude a lograr un victoria como algunas de las que se han logrado esta temporada como local.

La polivalencia del equipo hace que no se puedan hablar de posiciones fijas, aunque sí de un sistema de juego fijo. “Normalmente nosotros a los delanteros los hacemos jugar a veces como volantes y a los volantes a veces como delanteros. No es una cuestión de títulos de delanteros o volantes, si no de interpretación de juego y por suerte lo estamos interpretamos bien hasta ahora. Esto no va a varia en el título de si es delantero si no que mantendremos la línea que llevamos desde hace cierto tiempo”, aseguró.

Para el bonaerense, enfrentarse ante rivales de la talla del Real Madrid es lo mejor para el equipo. “Lo decía el fin de semana anterior. Cuantas más veces te enfrentas con los mejores más creces. No es casualidad que todos los equipos que juegan contra ellos la siguiente fecha juegan muy bien. Porque encuentran dificultades, porque miran, porque ven y porque te exiges ante las dificultades. Posiblemente son los mejores del mundo. Yo haría amistosos siempre contra ellos porque creo que es mejor”, recalcó.

Para finalizar, Diego Pablo Simeone dijo que intentarán “seguir interpretando el juego” como hasta ahora. “Tenemos la humildad de interpretar bien las cosas. Desde las posibilidades que tuvimos de los últimos partidos que hemos jugado contra ellos hasta la realidad es que ellos tienen un gran equipo. Nosotros estamos compitiendo muy bien. Lo pasado siempre queda atrás, sea bueno o malo, pero evidentemente estamos muy bien”, concluyó.

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Como decía el sabio más sabio de todos: “Ganar, ganar, ganar y ganar, y volver a ganar”. La consigna estaba clara, el Vicente Calderón, en una noche triste y mágica a la vez, se vistió con sus mejores galas para homenajear al mito, a la leyenda, a Don Luis Aragonés. El encuentro comenzó con un Atlético muy bien plantado en el césped y con una Real Sociedad controlando el esférico siempre en su campo, sabedora de que el peligro rojiblanco aparecía con espacios. Efectivamente, la primera gran ocasión del equipo la tendría Diego Costa que, tras una imparable cabalgada desde el medio campo, no acertó a batir a Bravo.

Los guerreros de Simeone empezaron a carburar pasado el minuto 8, donde el templo rojiblanco se fundió en aplausos y cánticos dirigidos a nuestro eterno ‘8’. Con su peculiar ‘modus operandi’, el Atlético comenzó a encerrar al equipo vasco que perdió el control debido a la presión de los nuestros. Los de Arrasate tiraron por primera vez a la portería de Courtois por mediación de Zurutuza, que encontró al portero belga bien colocado para atajar el chut. Con el partido algo más espeso, el dominio territorial era para el Atlético, pero las buenas combinaciones comandadas por Mario, que volvía de la lesión como titular, Koke y Gabi no conseguían inquietar a Claudio Bravo.

Cuando todo parecía indicar que el empate sería el resultado que llegaría al descanso, apareció David Villa, que siempre sabe estar en lugar y en el momento adecuado. Un buen robo de Insua, que cedió a Diego Costa en banda, terminó con un centro de este último al ‘Guaje’, que batió a Bravo en boca de gol. Justo después del tanto, el ‘9’ colchonero se lesionó y tuvo que dejar su sitio en el campo a Raúl. El gol abrió los minutos finales y la Real Sociedad, en las botas de Griezmann y Sosa, para los nuestros, intentaron cambiar un luminoso que no ya no se movería hasta la segunda mitad.

El segundo acto subió el telón con el equipo decidido a por el segundo gol de la tarde. Sin embargo, la Real Sociedad empezó a empujar en busca del empate con Carlos Vela a la cabeza, aunque sin peligro aparente para Courtois. Diego Ribas, flamante nuevo fichaje rojiblanco, salió al campo con una ovación atronadora en el minuto 58 y pronto se vio su entrega, y sobre todo, su calidad. Suyo fue el primer disparo en la segunda mitad, pero la pierna de Ansotegui rechazó el chut a córner. Posteriormente, el genio brasileño sirvió un pase entrelíneas a Raúl García que no tuvo suerte en su cabezazo.

Con el encuentro volcado en el centro del campo, el Atlético supo posicionarse y esperar su oportunidad a la contra. La Real Sociedad seguía manteniendo la posesión, pero cada vez más, le resultaba más difícil superar a una brillante, como siempre, zaga comandada por Godín y Miranda. Entonces llegó el momento del pichichi, aquella oportunidad esperada. Raúl García recogió un pase erróneo de Rubén Pardo para servir una asistencia excelsa a Diego Costa en profundidad, y ahí no hay quien lo frene. El ‘19’ acomodó el cuerpo tras una gran carrera para batir en el palo largo a Claudio Bravo.

Con la grada encendida, el Atlético asestó el golpe mortal al partido dos minutos después. Koke sacó la mirilla telescópica para poner un ‘caramelo’ a Miranda. Joao es otro que por arriba no perdona y con un sutil cabezazo, puso el tercer tanto en el marcador. Sin embargo, inagotables, nuestros guerreros siguieron practicando un fútbol exquisito bajo la batuta de Diego Ribas, que volvió a casa con un enorme partido y con gol. El último tanto del encuentro lo firmó el brasileño amagando primero, para fusilar después. El pitido final certificó el liderato del Atlético, un Atlético que quiso despedir de la única forma posible a nuestro eterno emblema. #HastaSiempreLuis.

Luis Aragonés nos ha dejado a los 75 años de edad. El Sabio de Hortaleza ha fallecido en la madrugada del 1 de febrero en la Clínica Cemtro de Madrid. El madrileño triunfó como jugador y entrenador en nuestro club, logrando el mayor éxito internacional al conquistar la Copa Intercontinental de 1975 desde el banquillo. Posteriormente llevó a la selección española a la conquista de la Eurocopa. Luis siempre presumió de ser atlético y, a pesar de jugar y dirigir a muchos otros equipos, nunca ocultó su condición rojiblanca.

Nada más conocerse la noticia se han sucedido las condolencias por parte de todo el mundo del fútbol. Nuestro presidente, Enrique Cerezo, muy apesadumbrado, señalaba que "Luis Aragonés fue un gran jugador y entrenador, pero antes de todo eso una gran persona y un amigo. Era un atlético por encima de todo. Quiero expresar en nombre de todo el club nuestras condolencias a su familia".

Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado rojiblanco, también se mostraba muy triste por la pérdida de lo que califica como "un mito, un personaje relevante de nuestro club. Todos los atlético le recordaremos como tal, con cariño y respeto".

Nuestro capitán, Gabi, también se sumó a las muestras de tristeza por la muerte de Luis y en nombre de la plantilla aseguró que "se ha ido un ejemplo para todos los atléticos. Luis Aragonés es una leyenda de este club, un hombre muy querido por todos y siempre le tendremos presente. Queremos mandarle nuestro apoyo a su familia en estos duros momentos".

Su cuerpo será trasladado al Tanatorio de Tres Cantos este mediodía y será enterrado mañana domingo en una ceremonia que por expreso deseo de la familia será en la intimidad. El club ha decidido que se guarde un minuto de silencio en su memoria en el próximo partido ante la Real Sociedad, en el que los jugadores portarán brazaletes negros en su honor. Además, se guardará también un minuto de silencio en cada campo donde dispute un partido un equipo de la Academia rojiblanca.