Tuvo un final feliz puesto que consiguieron ganar 0-2 y proclamarse campeonas. Las jugadoras han cumplido uno de sus sueños, pero María desea que puedan cumplir todo lo que se propongan y poder disfrutarlo juntas. Uno de esos sueños es debutar con el primer equipo, algo que seguro no se encuentra tan lejos, puesto que María Vargas nos hace ver el momento dulce en el que se encuentra la Escuela del Atleti. “Han sido muchos años de trabajo duro y ahora estamos recogiendo los frutos”. Ver debutar a niñas con las que ella misma ha trabajado le aporta un sentimiento de satisfacción de que el trabajo se está haciendo bien desde abajo.

El Sub 16 B no se cansa de ganar, y aunque ya son campeonas, quieren ganar los partidos que quedan para acabar como el equipo menos goleado y sin ninguna derrota en su haber. Además le queda por disputar la Copa, donde van con todas las ganas del mundo para poder conseguir el doblete. De momento, este domingo se enfrentarán al Rayo en casa, un partido especial en el que sentirse campeonas, disfrutar y poder compartir con la afición el apoyo recibido durante toda la temporada.

Nacido en Talavera de la Reina (Toledo) el 3 de enero de 1996, Roberto lleva siete años en el Atlético de Madrid. Recuerda para la web del club que “llegué para jugar en el Alevín A. Siempre he sido delantero, pero juego de extremo o media punta. Incluso, contra el Oporto, en Majadahonda, acabé de medio centro por la expulsión de Arona. Lo importante es jugar y darlo todo por el equipo”.

Ahora llega el momento culminante de la temporada. Octavos de final de la Youth League a partido único y se juega en casa, ante la afición rojiblanca. Roberto señala que “es de los partidos más importantes del año y el más esperado por nosotros. Hay que ir hacia delante”.

Recuerda que la Fase de Grupos de la Youth League ha sido un constante aprendizaje para el grupo y una superación. “Siempre nos ha tocado remar contra corriente, ir perdiendo en todos los partidos para remontar gracias a una fe enorme en nosotros, que nos ha dado sus frutos”, comenta.

Fue el revulsivo en los partidos ante el Austria, en Viena, y el Zenit, en San Petersburgo. “Han sido de los mejores partidos que he jugado, pero hay que seguir para ayudar al equipo. Ojalá que sigan saliendo mejores partidos”, dijo.

Reconoce que “sabemos poco del Manchester City, aunque tengo allí a Pozo, compañero de la selección Sub-18, que me ha dicho que se ha lesionado en un tobillo y no podrá venir. Es buen jugador”.

El hecho de jugar en casa es importante para Roberto porque “gracias a Dios en casa hemos salido victoriosos de los tres partidos disputados. Nuestra afición nos da ese plus de ayuda. El miércoles es otro horario distinto pero seguro que habrá más gente que en los partidos de la Fase de Grupos. Desde aquí pediría a la gente que acuda a animarnos que seguro que van a disfrutar de un buen partido entre dos grandes equipos. Siendo eliminatoria a partido único nos lo vamos a dejar todo en el campo en busca de los cuartos de final”.

Llegaba el Atlético de Madrid a El Sadar tras haber vencido en Champions League el pasado miércoles al Milan en San Siro, gracias al gol de Diego Costa. Simeone decidió introducir algunos cambios en el once con relación al partido de Italia, dando entrada a Filipe Luis, Diego y Adrián en lugar de Insua, Arda Turan y Raúl García.

Pero el inicio del partido del Atlético de Madrid no fue el esperado. Y eso que Diego tuvo la primera ocasión de gol a los tres minutos. Sin embargo, el que no falló en la primera ocasión que tuvo fue el equipo de Xavi Gracia. Un saque de esquina desde el lado izquierdo del ataque rojillo con balón al segundo palo, lo enganchó a la red Cejudo, en parte gracias a una falta de Oriol Riera a Courtois, que no vio el árbitro ni su asistente y que impidió que el meta belga llegara a tiempo para atajar el disparo.

Se habían cumplido cinco minutos de juego y el resultado estaba en contra. Pero lo peor no era eso, sino que no que el equipo tardó en reaccionar, algo que aprovechó Osasuna para hacer el segundo con una jugada personal de Armenteros, quien anotó con un zurdazo impecable desde fuera del área ante el que nada pudo hacer Courtois. Fue a partir de ese momento cuando se empezó a ver al Atlético de Madrid tocar el esférico, triaungular y acercarse con peligro a la meta de Andrés Fernández. Como en el minuto 26, cuando Villa cedió en la frontal a Diego Costa y el disparo del ariete se marchó rozando la cruceta.

Pero no era el día de los rojiblancos, en esta ocasión de amarillo y azul, ya que justo antes del descanso llegó el 3-0. Un centro de Damiá lo convirtió en gol Torres con un cabezazo ajustado al palo. A renglón seguido, un envío de Filipe Luis al interior del área no conectó con Villa pese a la estirada del asturiano.

En el descanso, Simeone decidió dar entrada a Koke por Mario Suárez para intentar dar un giro al partido. Pero, lejos de conseguirlo, Osasuna estaba bien plantado en el terreno de juego y no dejaba resquicios para que los rojiblancos intentaran la remontada. Arda Turan y Raúl Garcá fueron los dos cambios restantes por Diego y Villa para dar otro aire al equipo. Y lo cierto es que las mejores oportunidades llegaron en la recta final del partido.

Raúl García remató en posición acrobática rozando el poste en el 76. Dos después, una internada de Juanfran lo acabó el alicantino con centro-chut que despejó Andrés Fernández. Y, en el 80, un pase de Arda Turan a Raúl García con disparo del navarro lo abortó el meta local. Diego Costa lo intentó en jugada personal pero su remate fue alto y Koke también pero se encontró al portero del equipo navarro.

Derrota final en Pamplona ante un Osasuna que se vació desde el minuto 1 y con el acierto cara al gol supo manejar el partido a su antojo. Lo único positivo es que ninguno de los cinco apercibidos se perderán el derbi contra el Real Madrid, que llegará como líder el próximo domingo al Vicente Calderón.

El esfuerzo y el trabajo diario de Raúl García ha hecho que la afición, tanto del Atlético, como de Osasuna, hayan creado dos peñas con su nombre, algo que el goleador rojiblanco agradece. “Siempre es de agradecer que la gente tenga ese tipo de actos porque no tienen ninguna necesidad y sin embargo demuestran ese cariño. La gente no tiene necesidad de hacer ese tipo de cosas y estoy muy contento por esas cosas que hace la gente por mí”, dijo.

La presión es más elevada según vas aspirando a cotas más altas. El equipo, lejos de afectarla, sigue tranquilo y muy confiado en su trabajo. “Lo mismo que decíamos cuando perdíamos pero el equipo confía en sí mismo. Somos un bloque que si hacemos las cosas bien podemos pelear por todo. Lógicamente, cuando apuntas muy alto, hay gente que está esperando a que falles para hablar. El equipo sabe lo que tiene y lo que quiere y no tenemos ningún problema”, aseguró.

La Liga, con el paso de las jornadas, se pone cada día más difícil y es que, ningún equipo regala nada. “Nosotros sabemos que el domingo será un partido muy complicado y que vale tres puntos como cualquier otro. Ahora tenemos que seguir, más que nunca, con nuestra mentalidad de ir partido a partido. En esta etapa de la temporada nadie regala nada y Osasuna nos pondrá las cosas muy difíciles”, advirtió

Raúl García, para terminar, habló sobre su renovación. “Para mí sigue siendo lo mismo que hasta hace unos días pero con esa tranquilidad, entrecomillas, de que sigo ligado al club. Tanto ellos como yo queríamos prolongar el contrato. Me sirve para ver que siguen confiando en mí y para seguir trabajado, más si cabe que antes, para seguir así”, concluyó.

El técnico repasó la táctica de ambos conjuntos, apuntando que “por la derecha el rival juntaban mucha gente y con los cinco en el medio de la segunda parte pudimos ajustar esa situación. A partir de ahí se sentía que el equipo estaba mejor”. Como fundamental, subrayó la actuación de Courtois “en el primer tiempo, mientras que en el segundo todo el equipo jugó bien y Costa aprovechó la oportunidad que tuvo. Estas eliminatorias las definen episodios y jugadores diferentes. Courtois y Costa acertaron”.

En cuanto a los cambios elegidos por el argentino, reconoció que “veía que el partido se rompía y sacamos a Cristian y a Adrián porque quería velocidad. Compromiso no tengo con nadie, espero y busco ganar. Quería explotar su velocidad por fuera ante cualquier situación de desajuste. Eso es lo que intentamos hacer”.

Por último, el técnico se mostró cauto pese a la victoria. “Tranquilidad absoluta, sabemos que la Champions es difícil, es un buen paso pero queda mucho por jugar en el Calderón. El resultado ha sido bueno pero no hay que fiarse, con un equipo como el Milan hay que trabajar para seguir adelante”, concluyó.